Serfor informó que el producto incautado está valorizado en S/15 mil en el mercado nacional. También exhortó a la población evitar la tala ilegal de nuestros bosques. (Foto: Serfor)
Serfor informó que el producto incautado está valorizado en S/15 mil en el mercado nacional. También exhortó a la población evitar la tala ilegal de nuestros bosques. (Foto: Serfor)
Ralph Zapata

Las autoridades forestales de la región intervinieron un camión que transportaba una tonelada y media de palo santo de procedencia ilegal. El producto forestal, valorizado en S/15 mil en el mercado nacional, fue entregado al Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre () del Ministerio de Agricultura y Riego, para las diligencias del caso.

La intervención fue realizada por el Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de la provincia de Sullana, en Piura, y se ejecutó en el caserío La Capilla, en el distrito de Bellavista. El vehículo estaba cargado con 980 trozas de palo santo de diferentes dimensiones. Según se conoció, la madera fue extraída de forma ilegal del bosque seco de Lancones, distrito fronterizo con Ecuador.

Al momento de la intervención, a bordo del camión se encontraban tres personas, quienes no presentaron la Guía de Transporte Forestal (GTF), documento que otorga el Serfor y que acredita la procedencia legal del producto forestal. Como consecuencia, la oficina del Serfor en Piura procedió al decomiso del palo santo y a la inmovilización del vehículo, de acuerdo a la Ley N° 29763, Ley Forestal y de Fauna Silvestre.

Asimismo, se inició el procedimiento administrativo que sanciona a los responsables de esta infracción, con multas que oscilan entre 0,1 y 5.000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), determinadas según los criterios de gradualidad.

El palo santo (Bursera graveolens) se encuentra en “peligro crítico”, según el Decreto Supremo N° 043-2006-AG, que aprueba la categorización de especies amenazadas de flora silvestre. Por ello, el Gobierno peruano prohíbe la tala de árboles vivos en pie, permitiendo solo su aprovechamiento formal y sostenible, mediante la recolección de árboles caídos o muertos (ramas y rastrojos) de manera natural.

Las autoridades forestales exhortaron a la población evitar la tala y transporte ilegal de productos forestales y fauna silvestre, así como los incendios forestales, que afectan nuestros ecosistemas.

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