Piura no tiene recursos para cuidar animales rescatados
Piura no tiene recursos para cuidar animales rescatados
Julio Talledo Vilela

Cholita es una que debería estar habitando en el páramo andino o en los bosques amazónicos, y no en el zoológico municipal , de , donde sufre por el calor. Está aquí, pues es el único refugio en la región que le asegura una adecuada alimentación y un cuidado básico.

Llegó en abril del 2004, luego de que el personal del entonces Instituto Nacional de Recursos Naturales –ahora Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas – la rescatara de un circo instalado en Sullana. No obstante, en esta década su salud se ha visto afectada con una enfermedad dérmica que la asemeja a un perro viringo más que a un oso.
Quizá no ha tenido un cuidado íntegro o tal vez sea consecuencia de alguna alergia obtenida en su cautiverio circense. La ausencia de un historial clínico no le permite a Manuel Morales, el único veterinario con el que cuenta la Municipalidad Provincial de Piura, obtener un diagnóstico real.

“Tiene un problema alérgico desde hace varios años que le genera una dermatitis crónica. Estamos tratándola con clorfenamina”, señaló. 

Como Cholita hay otras especies silvestres que muestran extenuación. Es el caso de un tigrillo que fue rescatado en el 2011 y de un ñandú que fue hallado por pobladores de El Tabanco, quienes lo pusieron en custodia hace año y medio.

“Losse estresan fuera de su hábitat. Los traficantes están obligando a que estas especies vivan de una manera aislada en un lugar que no les corresponde”, sostuvo Félix Viera Yamunaqué, responsable del parque Kurt Beer.

FALTA PRESUPUESTO
Actualmente el zoológico del parque Kurt Beer alberga a 188 animales, la mayoría son aves selváticas como guacamayos, loros cabeza roja que fueron incautados por la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) y que están categorizados como especies amenazadas, a través del D.S. 034-2004-AG.

“En Piura no hay un refugio para animales silvestres, por eso recurrimos al parque Kurt Beer cuando realizamos una incautación”, acota Rafael Velásquez, jefe local de la ATFFS.
Alimentar adecuadamente a estos animales demanda a la comuna una inversión mensual de S/.4.000; sin embargo, es necesario triplicar el presupuesto para poder asegurar una atención veterinaria, dijo Wilfredo Rodríguez Sandoval, gerente de Medio Ambiente, Población y Salud de la Municipalidad de Piura.

“El Kurt Beer era solo un parque ecológico, pero el año pasado una resolución municipal lo convirtió en un órgano receptor de especies protegidas. Si seguimos recibiendo donaciones, el presupuesto no nos alcanzará y tendremos que requerir ampliaciones”, sostuvo el funcionario.

MÁS AYUDA
Hace algunas semanas la Asociación Ecoanimalia realizó una protesta frente al Palacio para exigir a las autoridades mejores condiciones de vida para los animales del zoológico.

La presidenta de esta organización, Daniela Rodríguez, reconoció que la ausencia de un registro clínico de casi todos los animales donados agravaba el problema. Por ello solicitó a la comuna la contratación de un biólogo y un veterinario especialista en temas de zoológicos.

En respuesta, Wilfredo Rodríguez informó que ya se ha tramitado este requerimiento.  Además, dio a conocer que recientemente se reunió con veterinarios de la ONG Amazon Shelter for Animal and Environmental Protection, quienes ofrecerán un apoyo técnico.
“La institución prometió evacuar a un centro especializado a la osa de anteojos para brindarle un tratamiento a la dermatitis crónica que la aqueja. Una vez que se recupere el animal regresará al zoológico”, indicó.

Para el ex decano del Colegio Médico Veterinario de Piura, Heinz Fahsbender Céspedes, lo ideal sería que el Kurt Beer ya no recibiera a más animales silvestres, ya que estos se enferman al no estar en su hábitat.

“Las autoridades deben hacer un mejor control para evitar el tráfico de especies protegidas”, manifestó el especialista.

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