Nora Sugobono

Diez años atrás, Fransua Robles iniciaba su andanza en el mundo gastronómico de mano de la entrañable Sebastiana Córdova, mejor conocida por el nombre que bautiza el restaurante que tiene en Magdalena: La Paisana. Mesa de culto de la comida piurana en la capital. Pocos comienzos podrían resultar tan convenientes para un joven cocinero que quiere dedicarse al trabajo con pescados y mariscos. 

Las bases del menú que hoy es su carta de presentación tienen, en definitiva, sabor a norte. Y La Picante –el restaurante que Robles regenta en Jesús María desde hace poco más de un año– es un claro homenaje a esas influencias.  Nació como una barra, no lejos de la ubicación que tiene actualmente. Era chiquita; suficiente. No pasó mucho tiempo para que la clientela pidiese más: espacio, platos, sabores. Más. La esencia de barra fresca se mantiene en el espacio donde hoy atienden Robles y equipo, con una oferta caliente que no hace más que enriquecer una experiencia que es rica en su propia naturaleza.   

Sarsa criolla
Uno de los cuatro cebiches que hay en el menú (cebiche La Picante; S/ 30) lleva erizos en la salsa que baña la pesca del día. Ahí podrían quedar las cosas, pero es solo el comienzo. La visita al local de Robles debería contemplar al menos una causa (hay de cangrejo, de pulpo al olivo, de langostinos y de atún, de S/ 25 a S/ 38) y un plato de almejas al limón (S/ 28). Lo demás ya depende de cada apetito. 

Imperdibles son los arroces achorado (con choros, S/ 30) y de mariscos (S/ 30), ambos hechos al estilo de un arroz con pollo. Lo mismo va por los chicharrones –de pescado, de mariscos y filete de pescado, de S/ 27 a  S/ 30– y el sudado con arroz y yuca, como debe ser (S/ 28). No olvide preguntar por los pescados enteros del día, que salen cocinados al gusto. Tampoco olvide el ají.

Sepa más
•    Muchas propuestas de la carta llevan pota. No como complemento, sino como ingrediente principal, como en el cebiche de mercado, donde el chicharrón (de pota) es tan protagonista como el pescado.  
•    Aunque se trate de un restaurante de comida marina, hay una pizarra con tres platos criollos por día, que van variando. Entre ellos, lomo saltado, churrasco y seco de ossobuco. El precio de cada uno oscila entre S/ 32 y S/ 35.  
•    Hay dos variedades de vino (sauvignon blanc y rosé, de la Bodega 6962). Salen por copa (S/ 15) y botella (S/ 60).

Dirección: Av. Húsares de Junín 651, Jesús María
Horarios: Lunes a domingo de 11 a.m. a 5 p.m.  

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