Un total de 28 casas de la comunidad nativa Wayku, en la provincia de Lamas, resultaron afectadas y hasta el momento no han sido reportadas al COER (Foto: Anthony Niño de Guzmán)
Un total de 28 casas de la comunidad nativa Wayku, en la provincia de Lamas, resultaron afectadas y hasta el momento no han sido reportadas al COER (Foto: Anthony Niño de Guzmán)
Redacción EC

Hasta la tarde de ayer, según el Instituto Nacional de Defensa Civil, el número de viviendas afectadas por el sismo de magnitud 8 se incrementó a 833, y 404 habían sido declaradas inhabitables; además, se contabilizaron 402 familias damnificadas. En cuanto a los colegios dañados, estos suman 111, y siete han sido considerados inhabitables. En la víspera, el Ministerio de Educación había dispuesto la suspensión de clases en 511 escuelas.







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El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) aún trabaja para restablecer el tránsito en las vías afectadas. En Cajamarca, la plataforma en el tramo San Marcos-Cajabamba colapsó; Convial Sierra Norte inició los trabajos con apoyo de maquinaria pesada. En Áncash, se realizan trabajos de levantamiento topográfico en el tramo División Yunguilla-División Anra. En la región Amazonas, los tramos Leymebamba-Chachapoyas y Pedro Ruiz-Chachapoyas mantienen el tránsito restringido por un derrumbe.

Ayer, el Ejecutivo declaró en emergencia 14 distritos de tres regiones. Estos son Requena, Pampa Hermosa y Nauta, en Loreto; Cajabamba y Sitacocha, en Cajamarca; y Sauce, Banda de Shilcayo, Shapaja, Chazuta, Barranquita, Caynarachi, Pinto Recodo, Bellavista y San Pablo, en la región San Martín.

El lunes, el Gobierno había adoptado la misma medida en la provincia del Alto Amazonas, en Loreto; en el distrito de Pastaza, de la provincia del Datem del Marañón, en la misma región; y en las localidades de Condebamba y Gregorio Pita, en Cajamarca.

–Lo perdieron todo–
A dos días de ocurrido el sismo en el nororiente peruano, la cifra de viviendas y familias damnificadas van en aumento en la región San Martín. Un total de 28 casas de la comunidad nativa Wayku, ubicada en la provincia de Lamas, resultaron afectadas y hasta el momento no han sido reportadas al Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER). Los moradores, en su gran mayoría artesanos, esperan la llegada de los inspectores del comité provincial de Defensa Civil.

El Comercio visitó la comunidad indígena, donde encontró diez viviendas derrumbadas y 18 seriamente dañadas. Estas últimas podrían ser declaradas inhabitables, ya que las paredes quedaron agrietadas e inestables y nadie se atreve a dormir en esas condiciones.

Pablo Cachique (80) y Rosa Mercedes Sangama (76) son una pareja que se salvó de morir aplastada. Ambos estuvieron el sábado en su chacra, donde pasaron la noche porque culminaron muy tarde la faena. Al día siguiente, cuando regresaron a su casa, estaba en ruinas.

“Nos salvamos de una muerte segura, nuestra cama quedó aplastada por bloques de paredes; lo perdimos todo”, dijo la mujer.
Durante un recorrido, el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Miguel Estrada, comentó que San Martín es la región más afectada con el fuerte sismo ocurrido el domingo por la madrugada.

Recuento de daños

Este Diario recorrió ayer varias localidades de Loreto afectadas. En el centro poblado Santa Cruz, en la provincia de Alto Amazonas, la iglesia colapsó cuando los vecinos corrían a la Plaza de Armas para salvarse. “Primero cayó la torre donde descansaba la cruz, después toda la fachada”, contó Abel Cárdenas, encargado del cuidado de la iglesia hace más de 20 años.

La iglesia está situada en una esquina de la plaza. El frontis es ahora un montón de adobe mezclado con concreto caído. Los techos de madera y calamina también están por caer. El alcalde distrital, José Oblitas, aún no ha proyectado su demolición.

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