La agonía de Verónica, mujer que fue golpeada y violada en Tacna
La agonía de Verónica, mujer que fue golpeada y violada en Tacna

Gregorio Albarracín es el distrito con más casos de violencia familiar en Tacna. Tiene unos 120 mil habitantes, una sola comisaría y seis fiscales con al menos 200 investigaciones penales preliminares que atender. “La mayor carga es por violencia doméstica”, dice Iris León, fiscal en esta localidad desde el 2012.

Ella está a cargo del caso más brutal que se haya visto en Tacna en los últimos años: el asesinato de Verónica Campos Choque. La víctima tenía 29 años, y vivía en la zona sur del distrito tacneño junto a su pareja Walter Arocutipa, de 35 años. Ambos se mudaron allí este año.

-Violencia extrema-

El domingo 15 de julio, se organizó una fiesta en el barrio. Pasadas las 9 p.m., un grupo de asistentes se dirigió a un terreno de la zona, y vio cómo Arocutipa arrastraba a su pareja. La joven estaba con el pantalón abajo y el pecho descubierto; tenía sangre en el rostro y la mandíbula desprendida.

En el lugar, también había una piedra ensangrentada. Algunos testigos empezaron a tomar fotos, mientras otros pedían auxilio. Cuando llegó el serenazgo y la policía, gritaron: “¡Él ha sido!”.

Los bomberos no demoraron en acudir al sitio. Subieron a la víctima a la ambulancia y buscaron su DNI.

–¿Verónica? –le preguntaron
–Verónica... –balbuceó ella antes de perder el conocimiento.

Así fue trasladada al hospital regional Hipólito Unanue, donde ingresó en estado de coma. Los exámenes mostraron que tenía varias fracturas en el cráneo, los dientes rotos, una lesión renal y anemia severa por la pérdida de sangre. 

Mientras tanto, en el terreno ubicado en Gregorio Albarracín, los vecinos querían linchar a Arocutipa. Como empezaron a golpearlo, la policía lo llevó a la única comisaría del distrito y allí lo interrogó la fiscal León.

El sujeto insistió en que era inocente, pero tenía unos sospechosos arañazos en el cuello y la clavícula. “¿No será que ella se ha defendido?”, le preguntó la fiscal (Verónica tenía rastros de sangre en las uñas, que aún es analizada para ver si corresponde al acusado). El sujeto reiteró su versión: “Los vecinos me han pegado”, dijo.

Contó que en plena fiesta, mientras bailaba con una amiga, un niño se le acercó, le jaloneó la casaca y le dijo: “señor, están violando a una mujer”. Dice que miró a su alrededor y no encontró a Verónica en la fiesta, que entonces corrió solo hacia el terreno, que la encontró en el suelo y que quiso ayudarla. “Cuando la abracé, me manché de sangre”, aseguró. 

Ese niño no apareció nunca durante las pesquisas. Sin embargo, surgiría otro hecho cuando la fiscal Irene León preparaba el pedido de prisión preventiva para Arocutipa: aparecieron los parientes de Verónica abogando por el sospechoso.

Estos familiares aseguraron que “él era un tipo tranquilo” y pidieron a la fiscal que investigara a la anterior pareja de la joven, Martín Jacho Chura. A este lo acusaban de haber golpeado y violado en varias ocasiones a Verónica. 

Ella vivió con Jacho durante trece años y tenían dos hijos. Se separaron en agosto del 2017, pero –según dijeron– tuvieron algunos encuentros hasta diciembre. Este año, Verónica comenzó a salir con Arocutipa, y al cabo de unos meses empezaron a convivir. Por ello, según esta versión, Jacho le habría increpado una supuesta infidelidad.

Con esta nueva información, la fiscalía fue a buscarlo. Jacho no negó la versión de la familia y se sometió a las diligencias, pero no encontraron ninguna evidencia biológica ni lesión que lo inculpara. Además, unos testigos dijeron haberlo visto en su puesto de trabajo la noche en que la joven fue atacada. Aun así, la fiscalía ha solicitado los videos de vigilancia del local donde labora.

-En prisión preventiva-

Verónica murió el pasado 20 de julio a causa de un paro cardiorrespiratorio. La necropsia reveló que había sido violada vaginal y analmente. Todo el tiempo que estuvo hospitalizada orinaba sangre por la sonda. “En este crimen hubo un alto grado de ensañamiento”, dice la fiscal León.

Arocutipa está hoy en la cárcel. El jueves, un juzgado de Gregorio Albarracín ordenó su prisión preventiva por nueve meses . Si llegara a probarse que fue quien masacró a Verónica, sería procesado por feminicidio. “Por todos los agravantes, el feminicida podría ser condenado a cadena perpetua”, concluye la fiscal.

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