Tumbes: oleajes anómalos causan la muerte de un pescador

Los oleajes anómalos que se presentan en el litoral norteño causaron que una embarcación artesanal se volteara, en el balneario de Puerto Pizarro, en Tumbes.

Los tres ocupantes de la nave cayeron al mar, pero solo dos sobrevivieron, según dijeron las autoridades. El pescador fallecido fue identificado como Romelio Labán Tocto, de 21 años. 

El joven es natural de la caleta de Acapulco y salió al mar para pescar langostinos. Según contaron los testigos, cuando regresaba de su jornada, la embarcación fue impactada por el oleaje anómalo que volteó la nave. Los otros pescadores lograron sobrevivir, pero Labán se perdió en las aguas. 
 
Pescadores de Acapulco y Puerto Pizarro buscan incansablemente el cuerpo inerte de Labán. Mientras tanto, las autoridades de la Marina de Guerra han colocado las banderas rojas en todo el litoral de Piura y Tumbes, y han recomendado a los pescadores evitar salir al mar. No obstante, muchos de ellos no hacen caso y se lanzan en busca de una fuente de ingreso. 
 
Además, las autoridades dijeron que los oleajes anómalos (que persistirán hasta el fin de semana, de acuerdo con la Marina de Guerra) afectaron el desembarcadero de Acapulco. 
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Fuente de trabajo

El presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de La Cruz (Tumbes), Yasmani Espinoza, dijo a El Comercio que la mayoría de los 1.200 pescadores artesanales de la zona no están saliendo al mar debido al oleaje anómalo.

“Se viene el fenómeno de El Niño y estamos preocupados por lo que pueda pasar. Hemos pedido al gobierno regional que nos ofrezca otras alternativas de subsistencia”, expresó. 
 
Por su parte, Hugo Alcas Quesada, secretario del Gremio de Pescadores Artesanales de Máncora (Piura), dijo que en Máncora el mar se ha salido y está demasiado movido. “Los oleajes persisten desde hace un mes, y nos viene perjudicando a más de 1.500 pescadores artesanales. A los de pesca de altura no, porque ellos pescan más allá de las 50 millas”, precisó. 
 
Añadió que los oleajes anómalos alejan las especies de la costa, debido a las corrientes y al movimiento de las aguas. “Los pescadores artesanales no están saliendo a pescar por su propia integridad física, ya que la Capitanía de Puerto ha lanzado una alerta para no salir al mar”, precisó el dirigente.  

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