Tuvieron citas por todo el mundo y estas son sus conclusiones

En el 2005, la escritora inglesa Jennifer Cox publicó el libro ‘La vuelta al mundo en 80 citas’, donde cuenta las citas que tuvo con distintos chicos de países de Europa, América y Oceanía. La idea surgió luego de que tuviera una fuerte decepción amorosa, que la animó a pedir a sus amigos que la ayuden a concretar encuentros con personas que ellos conocían alrededor del mundo.

La primera cita que tuvo Jennifer fue con un ciudadano holandés, con quien bebió y habló de “todo y nada”. La escritora terminó con el encuentro accediendo a otro casi inmediatamente en Bélgica, para luego seguir por los países escandinavos y la Europa mediterránea. Dichas experiencias no fueron las mejores. “Fue divertido, pero cada vez era más difícil de creer que en mi viaje iba a pasar algo más interesante”, escribió en The Guardian.  

Pero Jennifer Cox no ha sido la única que ha relatado lo mal que le fue con ciudadanos europeos. Una periodista de ascendencia nipona apodada Ghibril escribió un post en su blog personal sobre una cita que tuvo con un “gaijin” (que es como llaman los japonenses a los extranjeros). Ghibril contó que accedió a una cita con un ciudadano español, pero que las cosas no funcionaron como había pensado. “En general, los japoneses son más que puntuales, aunque sea la cita número 100. En la cita número 100 un español o un occidental, no verá que sea tan grave retrasarse o no saber si llegará a tiempo y, encima, sin avisar”, reflexionó.

Las cosas, sin embargo, pueden cambiar en Estados Unidos. La periodista Jada Yuan escribió un artículo para Cosmopolitan titulado ‘He tenido citas en 6 diferentes ciudades de los Estados Unidos. Esto es lo que descubrí’, donde cuenta, por ejemplo, que Miami no le parece el mejor lugar para tener una cita por lo “violenta” que puede tornarse, pero que los colombianos y puertorriqueños son los más atentos al tener una conversación, a diferencia de los propios estadounidenses.

Jada Yuan cuenta que también salió decepcionada de Los Ángeles, New York y Detroit, pero que en Texas y Carolina del Norte encontró a personas con las que se sentía más conectada. Algo parecido le pasó a Jennifer Cox en Seatle, donde conoció a un chico “con el que no era difícil estar”. Lo conoció en su cita 25, pero siguió con su recorrido por Australia y Nueva Zelanda, donde no encontró mucho que le llame la atención, para finalmente regresar a Seatle y decirle que lo amaba.  

Sin generalizar, las citas narradas por estas mujeres nos dan mejores luces sobre salir con un ciudadano extranjero. Que cada una saque sus propias conclusiones.