(Foto: Gaceta Ucayalina)
(Foto: Gaceta Ucayalina)
Redacción EC

Las autoridades pedirán la detención de uno de los sujetos implicados en el asesinato del ciudadano canadiense Sebastian Woodroffe, quien fue linchado por una turba en un centro poblado de Ucayali. Según confirmó el Ministerio del Interior a El Comercio, se pudo identificar a esta persona a partir de un video difundido en redes sociales. Woodroffe fue torturado hasta la muerte tras ser acusado de asesinar a la sabia Olivia Arévalo Lomas, de la etnia shipibo-konibo. 

Las imágenes son terribles. En ellas se observa al canadiense llorando en el suelo mientras es golpeado por al menos dos personas. El crimen ocurrió en un caserío rural de la selva y la masacre es observada por unas quince personas, incluso dos niños. "El fiscal está terminando su carpeta solicitando la detención preliminar de la persona reconocida en el video difundido", señaló esta noche el Ministerio del Interior. 

Asimismo, el sector informó que se ha enviado las impresiones digitales del canadiense a la Interpol para su identificación plena con su respectivo carnet de extranjería. Además, se ha tomado una prueba de absorción atómica para determinar si fue él quien disparó a Olivia Arévalo el jueves pasado. 

"La embajadora [de Canadá en  Perú y Bolivia] se encuentra informada permanentemente por el general PNP Jorge Lam Almonte que está dirigiendo las acciones apoyadas por el equipo especial de la Dirincri enviado desde Lima para esclarecer los hechos con el fiscal", añadió el Ministerio del Interior. 

-Versiones-
Hasta el momento se manejan dos hipótesis sobre el asesinato de Olivia Arévalo, quien tenía 81 años, se dedicaba a la confección de artesanías y –hasta hace un tiempo– realizaba ceremonias de ayahuasca y de medicina natural. De acuerdo con una versión, un ciudadano canadiense la asesinó debido a que ella se negó a hacer una sesión de ayahuasca. Esta hipótesis fue difundida también por el portal de noticias ambientales Mongabay.

La otra hipótesis es que un extranjero la asesinó debido a una deuda. No obstante, dos de sus hijos rechazaron esta versión en sus declaraciones a la policía. Ellos dijeron que Olivia Arévalo no tenía deudas y que ya no realizaba sesiones de ayahuasca debido a que estaba delicada de salud.

Contenido sugerido

Contenido GEC