El objetivo de largo plazo de la estrategia en el Vraem es atender a distritos donde, si bien hay hoja de coca, la situación aún permite buscar el desarrollo alternativo (Foto: Devida)
El objetivo de largo plazo de la estrategia en el Vraem es atender a distritos donde, si bien hay hoja de coca, la situación aún permite buscar el desarrollo alternativo (Foto: Devida)
Ricardo León

Según Rubén Vargas, la Estrategia de Intervención para el Desarrollo del Vraem, recién aprobada por el Ejecutivo, implicó “innumerables reuniones” con autoridades y organizaciones de la mayor zona productora de cocaína en el país, bajo la amenaza del terrorismo y en niveles de pobreza alarmantes.

— Se han desplegado múltiples planes y estrategias para el Vraem, pero la situación allí sigue siendo la misma. ¿Qué asegura que este nuevo plan funcione?
En el Vraem hay un sinfín de problemas vinculados a desarrollo, a la seguridad, a la falta de atención. Pero hay uno más importante, que es la desconfianza que se ha generado como consecuencia de equivocadas estrategias, de inversiones poco productivas. En los últimos años mucho se ha invertido en el Vraem, pero de manera desarticulada.

— ¿A qué se refiere con desconfianza? ¿Quién desconfía de quién?
Era una desconfianza mutua como consecuencia de la falta de diálogo.
Ninguna de las partes, especialmente el Ejecutivo, se tomó el trabajo de ir a la zona, tocar la puerta a las organizaciones sociales, conversar con ellos, preguntarles cuáles eran sus preocupaciones y necesidades.

— ¿Devida tendrá un rol más activo? Porque para enfocar la problemática del Vraem se entrecruzan –a veces se tropiezan– varias entidades militares y civiles.
Hay que señalar que a Devida la retiraron del Vraem en el 2014 [durante el gobierno de Ollanta Humala], para involucrar a otros sectores en los temas de desarrollo, como el Ministerio de Agricultura. Han hecho su mayor esfuerzo, pero en el Vraem lo que se necesita es una intervención integral. El problema del Vraem trasciende largamente los temas agrícolas, ni siquiera es un problema solo económico. Lo que estamos haciendo es devolver a Devida su papel de ente rector en un escenario difícil donde se procesa el 75% de la cocaína. Devida no puede seguir viendo desde el balcón el problema del Vraem.

— ¿Devida absorberá al proyecto Corah y a Enaco? Uno erradica cultivos ilegales de coca, el otro compra la coca legal, pero trabajan separados.
El Corah depende del Ministerio del Interior, tiene sus propias responsabilidades. Enaco es una empresa estatal, depende de Fonafe, es decir, del Ministerio de Economía y Finanzas. Sí nos preocupa el actual esquema de comercialización de la hoja de coca. Hay un porcentaje mayoritario destinado al consumo tradicional que se está comercializando por canales no formales.

— En la primera fase se priorizará la atención en tres distritos de Junín y tres de Ayacucho (ver recuadro). ¿Por qué estos lugares?
El Vraem es una jurisdicción amplia, tiene 69 distritos, algunos de ellos de influencia directa e indirecta. El Vraem, en términos de producción de hoja de coca, tiene 9 distritos que concentran más del 80% de cultivos. Hay otros distritos que también sufren la actividad del narcotráfico y el terrorismo, pero no necesariamente tienen cultivos de coca. Todo el Vraem necesita atención urgente, pero necesitamos empezar por algún lugar. Por ejemplo, los distritos de Anchihuay o Chungui, en la parte sur del Vraem, son los que más urgentemente necesitan la presencia del Estado, al igual que los que están al norte, como Río Tambo, Mazamari y San Martín de Pangoa, que se han convertido en rutas del narcotráfico, siendo zonas muy aptas para el café y el cacao.

— En enero habrá nuevos alcaldes, y quizá no todos estén de acuerdo con estos planeamientos.
Estamos en democracia, tenemos que ser tolerantes con las ideas distintas. Sin embargo, una de las fortalezas de esta estrategia es haber trabajado con organizaciones sociales, que son las que están ahí permanentemente y las que sufren de manera directa la desatención. Los alcaldes van a tener que entender que este es un proceso irreversible, y algunos ya nos han dado su disposición para trabajar. En general la respuesta de los nuevos alcaldes sí es buena.

— ¿Se erradicarán cultivos de hoja de coca ilegal en el Vraem? O más bien: ¿es un buen momento para pensar en la erradicación en esta zona del país?
Nuestra estrategia es de desarrollo que pretende atender temas que han sido desatendidos o mal atendidos. Por supuesto, la erradicación cumple un papel muy importante pero en este momento lo que estamos trabajando para el Vraem es llevar desarrollo. Hay distritos en el Vraem donde casi el 100% de su población está por debajo de la línea de pobreza, es un escenario fértil para discursos radicales. Después se harán las evaluaciones que correspondan.

— Santo Domingo de Acobamba (Junín), quizá la zona con mayor presencia de terroristas y donde ha habido recientes ataques, es el distrito del Vraem con más población (casi 4%) sin DNI. ¿A qué responde esto?
Primero hay que reconocer que existen distritos en el Vraem bajo esa situación, negarlo es peor. Si hay peruanos que no son reconocidos por el Estado formal, ¿entonces qué derecho tenemos de exigirles que estén en la legalidad? Son NN, siempre han sido NN, no hay derecho de mantenerlos como NN. Tenemos que darles una identidad, una ciudadanía, para que sean individuos que existen.

Contenido sugerido

Contenido GEC