Fernando Cillóniz: “Para mí, es agua sí y oro también”
Fernando Cillóniz: “Para mí, es agua sí y oro también”
Fernando Vivas

Fue la estrella de porque viene de una empresa agrícola, está ahora en la política como gobernador de Ica y podría estar de vuelta en el mundo del agro si el ministro Alonso Segura no atiende sus reclamos y Keiko Fujimori no aprovecha su potencial. 

El gobernador regional de Ica, , sorprendió con su alegato contra la indolencia del MEF, que sería el principal responsable de que hoy seamos un “éxito económico y un fracaso social”. “Los huevos del Perú están en Ica”, proclamó en honor de las granjas avícolas congregadas en Chincha. 

—Usted ha sido la estrella en el primer día de CADE con su evangelio en nombre del agua, la salud, la educación y la seguridad ciudadana. ¿Es religioso? 
Soy cristiano pero no es por mi religiosidad que digo esto sino porque hay que hacer un evangelio del gobierno y fijar bien claro el objetivo. 

—¿Y es un evangelio naranja? ¿Por qué no decirlo? 
No. Yo le estoy agradecido a Keiko porque, siendo independiente, me invitó a participar en esta aventura sin yo habérmelo propuesto. Yo dije, simplemente, no voy a arrugar. Estaba leyendo a Basadre que habla de los congelados, los podridos y los incendiados. Había 15 candidatos, entonces mi raciocinio fue “no arrugo, si no gano, vuelvo a mi mundo feliz que es el de la agricultura”. Pero gané. Keiko no ha intervenido en mi plan de acción. 

—¿No ha conversado con ella sobre sus planes? 
No. Soy independiente. Políticamente debe ser una decepción porque yo no sabía cuántos fujimoristas me iban a pedir trabajo y no he otorgado empleo a nadie si no es a través de una evaluación. Literalmente soy una decepción para los partidarios. Pero Keiko me ha alentado. 

—¿Podría acompañarla en un eventual gobierno suyo? 
Sí, pero luego de terminar mi período en el gobierno regional. No me parecería bien dejar el cargo sin haberlo completado. Me parecería mal renunciar. 

—Dentro de sus cuatro puntas de la cruz, me interesa el agua. Es una palabra muy en boca de la izquierda antiminera pero en boca suya tiene otro sentido. 
El agua es abundante, sin em bargo, carecemos de ella, porque es estacional y está distribuida caprichosamente. Hay mucha en la vertiente oriental de los Andes y poca en la vertiente occidental. Y dentro de la misma costa hay ríos con agua que se desperdicia. 

—El ambientalismo ha hecho una mística del agua opuesta a la actividad minera. 
Yo estoy por la siembra y cosecha de agua, los represamientos para el estiaje, quiero que haya más agua para la gente. Para mí, es agua sí y oro también. 

—En Ica no ha habido situaciones tan dramáticas como en Arequipa y el valle de Tambo [proyecto Tía María]. 
He ido al valle de Tambo cuando era agricultor. Ahí hay política ahora. No podía creer cuando veía en la televisión a estos vándalos incendiando comisarías. Yo sí creo que la agricultura puede convivir con la minería en el Tambo. A los mineros hay que exigirles procesos ambientales impecables. Nosotros tenemos Cerro Lindo en Chincha, que tiene una planta desalinizadora y está en un valle bien frágil. 

—Como gobernador regional, usted tiene que lidiar con el MEF y ha dicho que desalienta, que es indolente. 
Pero solo el MEF [es indolente]. La Sunat es detestable, es verdad, y es injusta porque solo se centra en los formales. Yo estoy combatiendo el robo de combustibles en la carretera y ahí hay delito tributario. Cuando le pido a la Sunat que me acompañe a demoler infraestructuras precarias, no lo hace. Pero es muy expeditiva para cerrar una bodega. También es exitosa en su recaudación. 

—Pero el MEF sí es indolente. 
Es indolente bajo la jefatura de Alonso Segura.

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