Volver a los ochenta, por Cecilia Valenzuela
Volver a los ochenta, por Cecilia Valenzuela

Arequipa y el sur del país amanecen hoy amenazados por el paro macrorregional convocado por los delegados de la Asamblea de los Pueblos y el Tahuantinsuyo. Los dirigentes de las distintas fuerzas de extrema izquierda alientan las violentas protestas contra Tía María en Islay, y se han trazado el objetivo de paralizar las ciudades capitales.

Hace una década, todavía poco articulados, se organizaban, según ellos, para defender la vida y la soberanía; ahora, fortalecidos por la experiencia en las revueltas y la debilidad del Estado, dicen que defienden el ambiente y los derechos fundamentales.
No nos engañemos, lo que realmente les interesa es tomar el poder: inscribirán la candidatura del cura Marco Arana, pero para avanzar no dejarán de usar la intimidación y la violencia.

El ingeniero Carlos Amat y León sostiene: “Han construido una organización política. Sus bases se han instalado en los puntos más vulnerables, donde están las minas y, como Sendero Luminoso en 1980, el instrumento que usan es la violencia. Con un método similar, SL logró un Estado paralelo y brutal y administró los temores de la población durante 12 años. Fue una minoría pequeñísima, pero avezada y organizada.

Eso es lo mismo que está ocurriendo hoy en el Valle de Tambo. Cuadros de muchachos fanatizados, senderistas en la forma, armados con huaracas que van creciendo y van construyendo una identidad corporativa. La discusión, entonces, no es minería o agricultura: es el terror o la ley, donde el juez y el policía son rehenes de una mafia política”.

El almirante Luis Giampietri dice: “Abimael Guzmán usaba un concepto militar que nuestras FF.AA. no usan: el de ‘la paridad estratégica’ que no enfrenta a dos fuerzas similares, más bien explica qué ocurre cuando una de las fuerzas pierde el deseo de luchar porque la abruma la agresión de la otra. Eso es lo que esta gente, que enfrenta a la policía con el pretexto del medio ambiente, está haciendo; desde Tambogrande hasta Tía María, para ello aplica la defensiva estratégica, otro concepto que manejaba SL – consiste en provocar al enemigo hasta bajarle la moral–. Ahora han incorporado a los etnocaceristas y han logrado un grupo con capacidad y ritmo militar”.

En julio del 2012, con Marco Arana de Tierra y Libertad y Gregorio Santos de Patria Roja a la cabeza, acabaron con el Proyecto Conga y condujeron a la muerte a 5 personas. El mismo año, el alcalde de Espinar Óscar Mollohuanca, dirigente de Tierra y Libertad en el Cusco, frustró la mesa de diálogo entre la población y la empresa Xstrata Tintaya: murieron 4 campesinos.

En enero del 2013, el cura Arana exigió el retiro de Lambayeque de la empresa canadiense Candente Cooper: las exploraciones en la zona se cancelaron.
Desde el 2011, Mollohuanca impide el inicio de las obras de la irrigación Majes-Siguas II. Hoy mismo, la población de Espinar está en las calles oponiéndose a la obra.
En febrero de este año, bajo la dirección de Wilfredo Saavedra, presidente de la Asamblea de los Pueblos y el Tahuantinsuyo, las exploraciones gasíferas en Pichanaki se suspendieron. Hubo un muerto. Lo de Tía María está más fresco.

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