¿Las declaraciones de Barata afectan a la clase política peruana?

Jorge Barata, ex representante de Odebrecht en el Perú, declaró  en Sao Paulo (Brasil) por la investigación que se le sigue a Fuerza Popular y a su lideresa Keiko Fujimori.

Según fuentes de este Diario, el empresario afirmó en el interrogatorio que Odebrecht entregó aportes para la campaña presidencial de Keiko Fujimori del 2011.

En su declaración, Barata además señaló que la constructora también dio aportes para las campañas de otros cinco líderes políticos: Alan García, Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Susana Villarán. 

La investigación fiscal seguirá su curso, pero desde el campo político, ¿las declaraciones de Barata afectan a la clase política peruana?

Para el director de Vox Populi, Luis Benavente, la política en el país ya estaba desacreditada desde hace varios años.

“Simplemente nos reconfirman lo que ya sabíamos, lo que ya sospechábamos, lo que ya estaba judicializado: que la política en el Perú no es transparente, que hay muchos intereses oscuros”, indicó a El Comercio.

Fernando Tuesta, profesor de Ciencias Políticas de la PUCP, comentó que, de cara a las elecciones regionales y municipales, los partidos de los políticos mencionados por Jorge Barata “ya tenían poco” sin estas declaraciones, por lo que estimó que la reciente información no afectará “en la envergadura que se presume”.

Sin embargo, remarcó que, con la clase política ya desprestigiada, las afirmaciones de Jorge Barata empeoran el escenario y pueden afectar la confianza del electorado al momento de votar.

“Lo único que hace es ratificar, para la gente, no solo el desprestigio de los partidos, sino la desafección en relación a la política de parte de la mayoría ciudadana”, comentó.

El analista político Luis Nunes indicó que la situación actual contribuye a la “decepción ciudadana respecto al servidor público como tal”, lo que puede llevarlo a inclinarse por grupos extremistas cuando se realicen las elecciones.

“El elector se puede convertir en un elector que vote solamente con la rabia, con el hígado y castigue eligiendo candidatos de extrema derecha o extrema izquierda, como un castigo para todos”, manifestó.

En esa misma línea, Fernando Tuesta explicó que la ciudadanía podría tomar dos posturas: la de “todos los políticos son iguales” y optar por el “mal menor”, y la de “que se vayan todos”.

A pesar de las consecuencias negativas, Luis Nunes destacó que, de los partidos con presencia en el Parlamento, Acción Popular es el único que podría verse minoritariamente afectado.

Asimismo, señaló que los partidos que puedan surgir también podrían sostenerse de estas acusaciones para proyectar una imagen positiva. “Los que vayan surgiendo dirán 'yo no estoy metido con esa ola de grillos'”, comentó.

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