(Photo by CRIS BOURONCLE / AFP)
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/ CRIS BOURONCLE
Paolo Benza

ha cruzado la bahía. Luego de que el juez estadounidense Vince Chhabria ordenara que debía ser liberado el 22 de octubre si no se le cambiaba el régimen carcelario, el expresidente fue trasladado el último fin de semana a la prisión de Maguire, en el condado de San Mateo, estado de California.

Allí, Toledo tendrá un entorno mucho menos agresivo que el que tuvo en la cárcel de Santa Rita, cuyo ratio de muertes y suicidios es uno de los más elevados de Estados Unidos. En cambio, si bien Maguire registra actividad criminal, su ratio de muertes en prisión equivale a casi un tercio que el de Santa Rita. Los internos, además, tienen a su disposición amenidades poco comunes para una pisión, como el sistema BEAM.

-Al otro lado de la bahía-

(Captura: Google Maps)
(Captura: Google Maps)

Durante su traslado, Toledo ha atravesado de este a oeste la bahía de San Francisco. Su anterior prisión, Santa Rita, está ubicada en la ciudad de Dublin, que forma parte de los suburbios del condado de Alameda. Este condado bordea la zona oriental de la bahía, y es la puerta de salida hacia la sierra nevada de California.

Maguire, en cambio, está en una zona más urbana del estado: del lado occidental de la bahía y pocos kilómetros al sur de la ciudad de San Francisco, en Redwood City. Esta ciudad es la cabecera del condado de San Mateo, el cual limita al sur con el conocido hub de innovación Silicon Valley.

En Redwood City, el expresidente está mucho más cerca —apenas a 6 kilómetros— de Menlo Park, la ciudad donde vivía con su esposa, Eliane Karp, antes de ser detenido. Redwood City, además, es conocida por su nutrida población de inmigrantes latinos, la cual la hace parte del núcleo conocido como ‘Little Mexico’ (Pequeño México).

-La meca del suicidio-

Santa Rita, la prisión en la que estuvo Toledo desde el 16 de julio hasta el último fin de semana, tiene uno de los mayores ratios de muertes de Estados Unidos. Desde el 2014, 40 personas han muerto allí, de las cuales 20 estaban en un régimen penitenciario que implicaba “algún tipo de aislamiento”, según cifras de la cadena de noticias KTVU. De las 40 muertes, además, 14 han sido suicidios, 11 de estos de personas en confinamiento solitario.

Estas cifras hacen de Santa Rita una de las prisiones con el ratio de muertes más elevado de todo Estados Unidos: 13,6 por cada 1.000 reos. En comparación —cita KTVU—, todo el sistema penitenciario del condado de Los Ángeles tiene un ratio de muertes de 8,9 y el de San Francisco, uno de 9,1. En Santa Rita, asimismo, los suicidios representan el 35% de las muertes, frente al 22% de las cárceles de San Francisco.

El “marcado deterioro de la salud mental” de Toledo —detallado en una carta de su psiquiatra— fue la principal razón por la que el juez Chhabria demandó el traslado del expresidente. Este deterioro, según el médico, se debió a las duras condiciones de aislamiento penitenciario a las que estaba sometido en Santa Rita. En lo que va del año, esta prisión ya ha registrado cinco muertes dentro de sus instalaciones.

Alejandro Toledo: así son las condiciones carcelarias en su nueva prisión

-Una prisión más tranquila-

Las cárceles de San Mateo —el sistema penitenciario que ahora hospeda a Toledo— son bastante más amigables que la convulsionada Santa Rita. Según KTVU, las dos prisiones del condado tienen un ratio de muertes de solo 5 por cada 1.000 internos, de los cuales ninguna fue causada por un suicidio. El caso de un hombre hallado muerto en agosto último, que podría haberse suicidado, todavía está en investigación

Maguire es la cárcel más importante de las dos que tiene San Mateo (se le conoce como la “main prison” o “prisión principal”). Es una correccional de mediana seguridad, tiene una población que normalmente bordea los 1.000 internos y es administrada por la Oficina del Sheriff del propio condado. Principalmente, hospeda reos hombres.

Comparada con Santa Rita, Maguire no solo es más tranquila porque registra menos muertes. Además, su área de ‘segregación administrativa’ —internos que están separados del resto de la población carcelaria— tiene una serie de amenidades a disposición de los internos, para que el aislamiento no los afecte tanto como en otras prisiones. Por ejemplo, está el sistema BEAM, un juego interactivo proyectado en el suelo de la correccional, diseñado para que ninguna de sus partes pueda ser usada como arma o para escapar.


(Foto: Google Maps)
(Foto: Google Maps)

Aunque Toledo está hoy en una mejor situación carcelaria que hace unos días, podría tener una aún mejor si no pesara sobre él la presunción fiscal de que existe un grave peligro de fuga. Apenas a unas cuadras de la prisión de Maguire opera la Cárcel de Mujeres del Condado de San Mateo. Aunque formalmente estuvo pensada para albergar delincuentes mujeres, también hay reos hombres de baja peligrosidad entre su población carcelaria.

En el 2016, sus instalaciones fueron remodeladas para convertirla en una prisión ‘de transición’ antes de regresar a la vida en sociedad. Se le cambió el mobiliario, los colores y la iluminación, se le agregaron áreas recreativas y amenidades, y se la convirtió en una cárcel en la que los reos de Maguire pueden ganarse un lugar si tienen buen comportamiento, y perderlo si se portan mal. La inversión fue de US$165 millones.

Pero la permanencia de Toledo en Maguire —dado que solo está detenido mientras se resuelve su proceso de extradición— no depende tanto de su buen comportamiento, sino de su capacidad percibida de huir, por lo que su traspaso a la cárcel de mujeres resulta improbable. Maguire no es, sin embargo, una instalación extraña para el expresidente. En marzo, cuando fue detenido por estar ebrio en un restaurante, Toledo pasó unas noches allí sin mayores percances.

(Captura: Google Maps)
(Captura: Google Maps)

-Pandillas en todos lados-

Todo esto no significa que estar encarcelado en San Mateo sea como estar en casa. Las pandillas latinas de California —famosas por su actividad dentro de Santa Rita— también operan en Maguire, aunque con menor intensidad. En términos generales, estas se agrupan a lo largo del estado en dos grupos geográficamente reconocibles: los sureños y los norteños. Y la rivalidad entre ambos es tan cruenta que en algunos colegios de la zona se ha prohibido a los alumnos utilizar ropa o accesorios de color rojo y azul —que representan a cada facción— para evitar agresiones.

La rivalidad entre norteños y sureños tiene ya muchos años. En los sesenta, los reos latinos de toda California se enfrentaron en una sangrienta e interminable guerra de pandillas. Los que habían pertenecido a algún grupo del norte del estado se afiliaron a la organización conocida como Nuestra Familia y los que tenían su centro de operaciones en el sur —incluida la antigua Mara Salvatrucha—, se unieron a la Mafia Mexicana, también conocida como La Eme. Las hostilidades aún hoy no han cesado.

Desde entonces, la sangre ha corrido por montones dentro y fuera de las prisiones del estado. Quizás por eso —y ya premunido tras su breve paso por Maguire— Toledo solicitó el estatus de “protección especial” que, a falta de una opción intermedia, terminó llevándolo al aislamiento en Santa Rita. Aunque su abogado en el Perú, Heriberto Benitez, ha dicho que en la nueva prisión también “lo mantienen aislado”, todavía no se tiene certeza de esta afirmación, ni del grado del aislamiento. Lo más probable, es que sea menos radical que el régimen anterior.

Hoy las nuevas condiciones carcelarias del expresidente deberán ser evaluadas por el juez Chhabria para determinar si no afectan su salud como lo hacían las anteriores. De considerarlas adecuadas, permanecería en Maguire mientras dura su proceso de extradición. De no serlo, saldría en libertad bajo fianza antes del 29 de octubre. En los próximos días, se realizará la audiencia tras la que se tomará la decisión final.