Recién en julio del año pasado se logró modificar el artículo 316 del Código Penal (Ley 30610), que especificó los caracteres delictivos del delito de apología del terrorismo. (Ilustración: Jhafet Pianchachi/El Comercio)
Recién en julio del año pasado se logró modificar el artículo 316 del Código Penal (Ley 30610), que especificó los caracteres delictivos del delito de apología del terrorismo. (Ilustración: Jhafet Pianchachi/El Comercio)
Karem Barboza Quiroz

Cuando el cabecilla de la organización terrorista , Abimael Guzmán, publicó su libro “De puño y letra” (2009), en el que reivindicaba diversos actos terroristas cometidos en nuestro país, el Poder Judicial descartó que ello constituyera delito de apología. Por entonces, la norma que tipificaba el delito era demasiada genérica y no permitió que Guzmán fuera procesado.

Ese no es el único caso en el que hubo dificultades sobre el delito. A inicios del 2017, la fiscalía y la procuraduría antiterrorismo emprendieron una batalla jurídica para que el caso del panfleto “Amnistía nacional”, del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales () –el brazo político de Sendero Luminoso–, llegara a juicio oral.

Recién en julio del año pasado se logró modificar el artículo 316 del Código Penal (Ley 30610), que especificó los caracteres delictivos del delito de apología del terrorismo.

Para el procurador antiterrorismo Milko Torres, ese cambio en la ley “fue importantísimo”.

“Antes, los jueces entendían la apología como parte de la libertad de expresión. Sin embargo, con la modificación se determinó la exaltación, justificación y enaltecimiento como los verbos rectores de la apología, esto es más específico”, comentó.

Según el funcionario, en los siete meses de vigencia de la norma, las marchas que realizaba, por ejemplo, el Movadef, con fotografías y frases de elogio a los cabecillas terroristas, han disminuido. No obstante, advirtió que se han incrementado los mensajes de apología en las redes sociales.

No obstante, el uso de las redes sociales fue advertido en el artículo 316-A de la norma sobre la apología, referido a las tecnologías de la información o de comunicación (entiéndase Facebook, Twitter, blogs u otra herramienta de Internet). Antes solo se hablaba de medios de comunicación de manera tradicional (escritos, televisivos o radiales).

Bajo los parámetros de la modificación, la procuraduría antiterrorismo ya logró formalizar 13 denuncias por presunta apología del terrorismo en redes sociales. Estas son investigadas por la fiscalía.
“Con esta norma, las marchas han desaparecido, pero se han trasladado de las calles a las redes. En las redes sociales y en las tecnologías de la información sí se comienza a dar con más frecuencia la apología”, comentó.

Es más, en su oficina de Miraflores, la procuraduría ya implementó un equipo para mapear y hacer seguimiento a personas o movimientos vinculados a facciones terroristas que a través de las redes sociales puedan estar realizando apología.

“Nuestra tesis es que todo lo que ya no pueden hacer en la calle lo están tratando de hacer ingresar con mayor masividad a través de las redes sociales para lavar el cerebro a los jóvenes”, argumentó Torres.

En España, por ejemplo, ya se han dictado condenas por realizar apología del terrorismo en las redes sociales. A fines del año pasado, el Tribunal Supremo de España incluso dictaminó que “retuitear” mensajes de enaltecimiento del terrorismo también puede ser delito. El caso del rapero Pablo Rivadulla –conocido como Hasél y quien publicó en su Twitter proclamas a favor de los grupos terroristas ETA y Grapo– es el más reciente. La fiscalía española ha pedido casi tres años de cárcel para él.

En el Perú, según el procurador, las penas por el delito de apología del terrorismo van entre los 8 y 15 años. Según Torres, a esas penas se enfrentarían Jorge Luis Vicharra Fonseca (Jorge Jared VF), Hamer William Pinedo Mejía y José Escajadillo Aragonez, quienes han sido denunciados por su despacho. Ellos publicaron en sus redes frases que reivindican los actos terroristas de Abimael Guzmán.

“Estamos incidiendo en las redes sociales, por ello la procuraduría advierte que si publican frases que lindan con la apología del terrorismo, incluso bajo seudónimos, serán denunciados”, advirtió Torres.

Consideró además que los cambios en la norma, tal y como han sido dados y acogidos por la procuraduría, deben tener eco en el Ministerio Público y el Poder Judicial. “Confío en esta nueva norma, pero la fiscalía y el Poder Judicial ya deben ponerse también la camiseta”, reclamó.

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