La Libertad: presidente Martín Vizcarra cumplió recargada agenda | FOTOS
La Libertad: presidente Martín Vizcarra cumplió recargada agenda | FOTOS
José Carlos Requena

La reciente encuesta de El Comercio-Ipsos reporta el impresionante incremento en la aprobación del presidente Martín Vizcarra (subió 16 puntos porcentuales en un mes). La positiva cifra es la más alta que obtiene Vizcarra en lo que va de su gestión. Se asemeja, además, a la de sus predecesores en sus momentos iniciales: García tenía 63% en agosto del 2006; Humala, 62% en octubre del 2011; y Kuczynski, 61% en agosto del 2016.

En cambio, el marcado aumento dista aún del que Alberto Fujimori obtuvo entre marzo y abril de 1992. Como se recuerda, Fujimori cerró el Congreso violando la Constitución vigente en abril. Subió 28 puntos porcentuales, pasando de 53% en marzo a 81% en abril. Si de números se trata, enfrentarse al Congreso pues parece ser una buena apuesta.

En ello contribuye una mayoría carente de formas y rumbo. Ello se reflejó en el forzado trámite para la aprobación de la ley que modifica la situación de los presos de edad avanzada. Tampoco ayuda la cerrada defensa por parte Fuerza Popular y sus aliados de gestiones a todas luces controversiales, como la que lidera Pedro Chávarry.

Pero la auspiciosa aprobación presidencial tapa muchas cosas que vale la pena no perder de vista.

En primer lugar, y aunque Vizcarra se pretenda reformista, es poco lo que se está haciendo desde el Ejecutivo en materias realmente importantes para el desarrollo del país, como lo son el campo laboral o el servicio civil. También parece que se han abandonado las reformas en el ámbito militar y se tienen noticias del Vraem solamente cuando hay ataques a las fuerzas del orden.

Aun en las reformas en las que el gobierno de Vizcarra quiere lucir avances (la judicial y la política), sus alcances son bastante limitados. Aunque populares por ahora, deberían invitar al escepticismo.

Otro aspecto que ha pasado desapercibido es que en los últimos dos años el Ejecutivo ha sido responsable de un tercio de la nueva legislación, en el marco de facultades delegadas por el Congreso. Los 112 decretos legislativos aprobados bajo la gestión del presidente Kuczynski y los 101 promulgados en el presente gobierno no son poca cosa cuando se suele endilgar al Parlamento un ánimo obstruccionista. Tal acusación podría tener base en las labores de control político, en las que la hostilidad de los parlamentarios es más tangible, pero no en el lado de producción legislativa.

Finalmente, para un gobierno que se reclama descentralista y provinciano, lo que mostrará como legado al entregar el poder en el bicentenario será un país en el que el ordenamiento del territorio ha estado ausente o con una presencia muy limitada. Los recientes comicios subnacionales han evidenciado la gran cantidad de poder y recursos presentes en conglomerados que, en promedio, tienen menos de 20 mil habitantes (según mostraba Diego Macera en estas páginas, 11/10/2018), sin que exista una adecuada gestión de lo público.

Con la aprobación de seis de cada diez peruanos, Vizcarra tiene un capital político nada desdeñable, del que podría hacer mejor uso.