A Benedicto Jiménez, ex jefe del GEIN, se le imputan los delitos de asociación ilícita y lavado de activos por presuntamente ser parte de la red de Rodolfo Orellana. (Foto: Archivo El Comercio)
A Benedicto Jiménez, ex jefe del GEIN, se le imputan los delitos de asociación ilícita y lavado de activos por presuntamente ser parte de la red de Rodolfo Orellana. (Foto: Archivo El Comercio)
Redacción EC

El ex fundador y jefe del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la Policía Nacional del Perú (PNP), , reapareció desde el hospital donde cumple arresto hospitalario para hablar de la captura del cabecilla del grupo terrorista Sendero Luminoso, , el 12 de setiembre de 1992.

Jiménez se encuentra en el Hospital de la PNP a causa de una enfermedad coronaria. En diciembre del año pasado, el Poder Judicial varió la orden de prisión preventiva —estuvo recluido desde octubre del 2014 en el penal Piedras Gordas, en Ancón— por el arresto hospitalario en el marco del proceso que se le sigue por presuntamente integrar la red criminal del abogado Rodolfo Orellana.

El ex miembro del GEIN señaló que la ‘Operación Victoria’ en una casa de la urbanización Los Sauces, en Surquillo, fue rápida y sorprendió al propio Guzmán y a la cúpula de Sendero Luminoso.

“Guzmán nunca pensó que iba a ser detenido, porque ni si quiera preparó a su seguidor”, comentó el ex coronel PNP al programa “Punto Final”, que difundió un adelanto de la entrevista.

También indicó que por entonces se decía que el sucesor de Abimael Guzmán era un terrorista apodado ‘Germán’, pero la policía lo había detenido en 1990.

“Él pensaba que sus enemigos reales eran la Fuerza Armada, subestimó a la policía. Y ese es un error estratégico”, acotó Jiménez.

En otro momento, Benedicto Jiménez destacó la labor del GEIN. “Un grupo pequeño, con pocos medios, puede ser más fatal que un ejército cuando hay tres cosas: liderazgo, una buena estrategia y una buena selección del personal. Esa fue la clave del éxito de la captura de Abimael Guzmán”, manifestó. Acotó además que las mujeres tuvieron un rol esencial en Sendero Luminoso, siendo cabezas de destacamentos o teniendo otros cargos dirigenciales.

A Benedicto Jiménez se le imputan los delitos de asociación ilícita y lavado de activos por presuntamente ser parte de la red Orellana. En el hospital cumple su arresto llevando a cuestas un desfibrilador automático, un aparato que prácticamente es un resucitador permanente. “En dos oportunidades he llegado a perder la conciencia, esto te revive. He estado uno o dos segundos sin conciencia, muerto prácticamente”, aseveró.

De otro lado, Benedicto Jiménez afirmó que debería estar expedito para ser considerado como héroe de la democracia. Ello en referencia a la ley que declara así a los miembros de GEIN que capturaron a Abimael Guzmán. Sin embargo, la norma señala que sus efectos no son aplicables a las personas que tengan sentencia firme condenatoria por la comisión de delitos, y él fue condenado el 2015 a tres años de prisión suspendida por el delito de difamación agravada contra un empresario.