dice que no le dio aviso al entonces presidente Alberto Fujimori de la operación de captura del terrorista Abimael Guzmán por temor a que Vladimiro Montesinos se enterara. El ex jefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) no duda de que el ‘Doc’ hubiera utilizado la información para adelantarse y dar el golpe, pero con otro grupo.

— Si usted conocía de la operación de captura de Abimael Guzmán, ¿por qué no le avisó ni a Fujimori ni a Montesinos?
A mí me enseñaron que en el trabajo de inteligencia el secreto es decisivo, es fundamental para el éxito. Por ese motivo no informé a nadie que estuviera por encima de mi persona simple y llanamente por un criterio profesional. La caída de Abimael Guzmán fue una fiesta nacional, nadie lo creía, tanto es así que entre los mismos senderistas corrieron el rumor de que era una mentira, que la policía había preparado a un doble.

— ¿Cuál era el temor? ¿Que se filtrara la información y que el SIN se adelantara y diera el golpe?
Que se filtrara. Al enterarse el ministro y el presidente, sin duda Montesinos lo iba a saber y Montesinos es maquiavélico. Él hubiera utilizado la información para meterse con otra institución y frustrar el trabajo. Yo cumplí con una regla de oro: guardar el secreto para asegurar el éxito, como finalmente ocurrió. El único riesgo que corrí fue que me dieran de baja, pero me la jugué.

— ¿Cuál fue la reacción de Fujimori y Montesinos cuando les contó de la captura de Abimael Guzmán?
El presidente Fujimori estaba serio y tenso, había vuelto de Iquitos el domingo por la tarde. Quise avisarle después de la captura, pero en Palacio de Gobierno me dijeron que estaba de viaje y Montesinos se enteró por televisión. El domingo le dije al presidente la verdad y me entendió. Luego me pidió que fuera yo quien presentara a Abimael Guzmán, pero le pedí que me dispensara de ese trabajo; no era mi función, para eso había un jefe de comunicaciones. Si yo hubiese querido figurar, porque había periodistas de todo el mundo, lo hubiese hecho; pero no, desde mi despacho dirigí la presentación por medio de una radio.

— ¿De quién fue la idea de presentar en traje de rayas y en una jaula a Abimael Guzmán?
Ese es un secreto que siempre he guardado. Estoy escribiendo las primeras páginas de un pequeño libro, al final son aspectos anecdóticos. De otro lado, me parece justo que hayan condecorado a algunos integrantes del GEIN, pero no es justo que se hayan olvidado de todo el personal de la Dircote que tuvo que ver con el desarme de Sendero Luminoso y del MRTA.

— Hace poco los integrantes del GEIN marcharon en la parada militar. ¿Usted siente que ha sido olvidado?
No, no, yo no lo hubiera aceptado, tampoco lo acepté una vez anterior.

— En el Congreso declaró héroes a los captores de Abimael Guzmán. ¿Tampoco aceptaría ese reconocimiento?
No, porque yo cumplí mi deber como policía y por la formación en inteligencia que tengo. Amo el secreto y la privacidad, por eso tampoco suelo dar entrevistas.

— Según Benedicto Jiménez, el GEIN le abrió la “puerta de la historia”, pero usted “la cerró” y los dejó “afuera”…
En principio, eso no es verdad. Ellos [Jiménez y Marco Miyashiro] no fueron subalternos para mí, sino camaradas de trabajo, siempre los traté bien y si los hubiera tratado mal, bueno, que den pruebas. ¿Yo le cerré las puertas de la historia a Jiménez para que se fuera becado a Japón y a Taiwán? ¿Yo le cerré las puertas de la historia para que se fuera como agregado policial a Panamá? ¿Sabe cuánto se gana ahí? Se quintuplica el sueldo de un oficial. ¿Yo le cerré las puertas de la historia para que se fuera a ser jefe de pacificación al SIN?

Lea la entrevista completa en el especial por los 25 años de la captura del terrorista Abimael Guzmán.