Como se recuerda, hace algunos meses el cardenal Cipriani se había manifestado disconforme con que la intención del Ministerio del Interior para que la misa se oficiara en un lugar distinto a la Costa Verde. (Foto: Archivo El Comercio)
Como se recuerda, hace algunos meses el cardenal Cipriani se había manifestado disconforme con que la intención del Ministerio del Interior para que la misa se oficiara en un lugar distinto a la Costa Verde. (Foto: Archivo El Comercio)
Redacción EC
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El ex ministro del Interior   aseveró que si bien costó cambiar el lugar de la misa que el papa Francisco dará en Lima, se logró prevenir que más de un millón de personas estén en riesgo y en tensión constante ante un simos y una posible alerta de tsunami. 

“Imagínense tensión que habría a días de la visita del Papa, luego del terremoto de Arequipa de haber sido la misa en la Costa Verde. Un millón de personas expuestas a algo similar o peor. Vaya que costó, pero se logró evitar ese riesgo enorme y absurdo”, escribió en su cuenta de Twitter. 

“Gobernar es poner por delante a la gente”, enfatizó Basombrío.

Como se recuerda, hace algunos meses el cardenal Juan Luis Cipriani se había manifestado disconforme con que la intención del Ministerio del Interior para que la misa se oficiara en un lugar distinto al originalmente establecido que en ese momento era la Costa Verde.

“No es el presidente el que decide el lugar a donde va el Papa [...] La Costa Verde ya se había elegido hace dos meses”, señaló en ese momento el arzobispo de Lima.

Posteriormente, y tras varias reuniones con el arzobispado, se eligió la base aérea “Las Palmas” como localidad para la misa. El presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) destacó, en aquella oportunidad, que la seguridad fue el tema más relevante en esta decisión.

“La seguridad es nuestra primera prioridad y después de tener un debate sobre esto, porque ciertamente me gusta el mar, pero era más factible esta solución”, expresó.

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