Carlos Bruce afirma que no le teme al desafuero. Considera que tiene las pruebas suficientes para superar una acusación constitucional por presunta compra de votos. (Foto: Rolly Reyna)
Diego Chirinos

fue uno de los ministros mencionados en los videos que llevaron a la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski () a la presidencia. Días después se defiende como, en su opinión, deberían hacer todos los implicados en el caso.

— Ante todo lo revelado, ¿diría algo distinto de lo que sostuvo durante la conferencia de prensa previa a la renuncia del presidente?
Ratifico lo que dije: en el sector Vivienda no hicimos nada impropio. Un congresista de Tumbes [Bienvenido Ramírez] insinúa que le dimos alguna obra. El ministerio no tiene ni una sola obra nueva este año; las que hay se asignaron el año pasado. Tampoco hemos cambiado a ningún funcionario en Tumbes. Podemos demostrar que no se hizo nada de eso.

— ¿En el resto del Ejecutivo pueden demostrarlo?
Yo pongo las manos al fuego por mi gestión y por lo que se hizo aquí.

— ¿No pone las manos al fuego por el resto?
No he escuchado una directiva, ni del presidente [Kuczynski] ni de la primera ministra, para hacer cosas impropias con algún
congresista.

— Cuesta creer que no sabían de los diálogos entre el ministro Bruno Giuffra y Moisés Mamani.
Yo me enteré el día de la conferencia que dimos para aclarar, en el caso del Ministerio de Vivienda, que no hay obras ni nombramientos nuevos.

— Sí hay dos nombramientos mencionados por Ramírez y concretados por el Ministerio de Agricultura.
Yo no decido lo que hace el Minagri. Si me preguntan a mí, yo rindo cuentas ante la gente.

— ¿Cuál fue su reacción al conocer los últimos audios del ministro Giuffra?
Siempre sorprenden los tonos y las palabras que, cuando uno las saca del contexto de una conversación privada, pueden verse horrible. Momentos después los ministros nos enteramos de que el presidente decidió renunciar. Él tomó la decisión.

— En un video, Ramírez señala que usted le daba las obras a la facción de Kenji Fujimori y le “cerraba el caño” a Fuerza Popular.
Jamás. Y, en ese caso, repito que no hay ninguna obra nueva en Tumbes más [allá] de las que había mucho antes de que yo fuera ministro.

— ¿Por qué lo mencionaría a usted si hay 18 ministros a los cuales podría aludir?
Pregúntele al congresista. Él estuvo aquí una vez, con tres alcaldes provinciales de Tumbes. Solicitó una reunión para conversar sobre la situación de la concesión de agua en Tumbes [Atusa]. Es el único lugar donde hay una concesión privada, funciona muy mal, y estábamos en diálogos para resolver ese contrato de concesión.

— ¿La reunión se dio antes de la segunda vacancia?
Fue hace cuatro semanas y no tocamos lo de la vacancia. Pueden dar fe no solo Ramírez, sino también los tres alcaldes de Zarumilla, Tumbes y Contralmirante Villar.

— Lucio Ávila afirmó que renunció a Fuerza Popular porque el gobierno le ofreció construir plantas de tratamiento para el lago Titicaca. ¿Es así?
Es una iniciativa privada que ya cuenta con la declaratoria de interés. Todos los meses se reúnen los representantes de Puno para ver cómo avanza. Se estaba trazando la declaratoria de interés, hicimos gestiones para acelerarla, y el 28 de febrero se declaró formalmente de interés.

— Un congresista como Ávila podría decir que gracias a él se destrabó el proyecto.
En la última reunión, en la que hubo un riesgo de demora, anuncié que se daba el 28 de febrero. No es algo que solo sabía el congresista Ávila.

— Antes de la crisis, sostuvo que este Congreso se parece al de los años 90. ¿El Ejecutivo también terminó pareciéndose al de los 90?
Sí, creo que quedó una muy mala imagen. Aquí se mezclan cosas que revuelven el estómago: probables funcionarios condicionando votos de congresistas y congresistas haciendo negocios con alcaldes. Aunque, sobre lo segundo, el Ejecutivo no tiene culpa.

— ¿Por qué no existe una autocrítica del gobierno?
Sí la hay. Lo que pasa es que, ante una avalancha de críticas, quiero hacer el contrapeso. Cuando haya un poquito más de tranquilidad, podremos ser más objetivos.

— ¿Está de acuerdo con lo dicho por el presidente al comunicar su renuncia?
Acepté pararme atrás del presidente, pero no porque estuviera de acuerdo con lo que dijo, sino porque, si eso ayudaba para que él tomara la decisión y facilitaba un cambio democrático, era importante [hacerlo].

— ¿Le sorprendió que Martín Vizcarra no mencione a PPK en su discurso?
Él tiene que dar la impresión de que es un nuevo gobierno y, de esta manera, no cargar con pasivos. Si debió o no hacerlo, hay diferentes opiniones. Que puede dolernos a algunos, sí.

— ¿Teme ser desaforado del Parlamento?
Es imposible que te puedan desaforar porque alguien menciona tu nombre en una reunión. Si de ese indicio se muestra que, en efecto, en el Ministerio de Vivienda hubo una política de compra de votos, ahí hay un caso. Si dicen que di obras, pero demuestro que no lo hicimos, es obvio que esa persona no decía la verdad. Los políticos tenemos acusaciones todo el rato. Pero un buen político, ante una acusación, sale a rendir cuentas.

MÁS EN POLÍTICA...