Los ex funcionarios del MTC, Edwin Luyo (izquierda) y Jorge Cuba, fueron los primeros detenidos del Caso Odebrecht. Son acusados de recibir sobornos para que la empresa brasileña se adjudique la línea 1 del metro de Lima. (Composición: Ángela Peña / El Comercio)

y –los primeros detenidos del Caso en el Perú– cumplen una orden de prisión preventiva de 18 meses desde enero. Ambos están en Piedras Gordas I, en Ancón, donde también se encuentra recluido otro involucrado en esta mega investigación, el ex gobernador regional del Callao Félix Moreno. ¿Qué ha pasado con los principales acusados del pago de coimas de la empresa brasileña en la licitación de la línea 1 del metro de Lima, la obra emblemática del segundo gobierno de Alan García?

"La última vez que lo vi estaba un poco tenso, suele ocurrir. La cárcel te altera todo", dice José Urquizo, abogado de Jorge Cuba, ex viceministro de Comunicaciones durante el segundo gobierno aprista.

Después de ser detenido, en un primer momento la defensa de Cuba declaró que estaba por definir si se acogía a la colaboración eficaz. "Estamos dilucidando ese punto. Hay que ver una serie de formatos", manifestó en ese entonces, cerca de confirmar que ese sería el camino a tomar.

Sin embargo, Jorge Cuba actualmente no ha iniciado un proceso de colaboración eficaz con el Ministerio Público en la investigación sobre el pago de sobornos de la empresa Odebrecht para adjudicarse la línea 1 del metro de Lima. "Nosotros solo estamos esperando qué es lo que van a plantear y qué es lo que le vamos a contestar", precisó Urquizo a El Comercio en referencia al fiscal Hamilton Castro, quien lidera el equipo especial de la fiscalía para el Caso Lava Jato. 

Urquizo remarcó que a pesar de esto, su patrocinado "colaborará con la justicia", como él mismo declaró cuando retornó al Perú para cumplir la orden de 18 meses de prisión preventiva. 

"Cuando él ha dicho que va a colaborar con la justicia, es que va a dar todas las respuestas que sean necesarias. Nada más. Eso de colaboración eficaz es un procedimiento de otra naturaleza. No existe ahora", agregó. 

Jorge Cuba, el ex viceministro de Comunicaciones del segundo gobierno aprista, fue trasladado al penal de Piedras Gordas I, en Ancón, a fines de enero. (Foto: El Comercio)
Jorge Cuba, el ex viceministro de Comunicaciones del segundo gobierno aprista, fue trasladado al penal de Piedras Gordas I, en Ancón, a fines de enero. (Foto: El Comercio)

Jorge Cuba es imputado por el Ministerio Público por los delitos de tráfico de influencias y lavado de activos. Aún no ha sido interrogado por el fiscal Hamilton Castro, pero todavía falta más de un año de reclusión preventiva para que pueda hacerlo. La fiscalía, no obstante, continúa con una serie de diligencias, entre ellas los peritajes a algunos documentos y dos USB incautados en la casa del ex viceministro de Comunicaciones.

"No creo que [el caso de Cuba] esté paralizado. La fiscalía está haciendo sus cosas. Tienen que corroborar y deben estar preparando algo más. No creo que estén con los brazos cruzados. Seguro van a pedir 18 meses más", concluyó Urquizo.

Sobre la situación de la ex voleibolista Jéssica Tejada, quien también cumple una orden de prisión preventiva en el penal de mujeres de Chorrillos por ser la presunta testaferro de Cuba, el abogado manifestó que ella "no tiene nada que colaborar porque no tiene nada que ver" en este caso.

-Luyo retrocede-
La situación de Edwin Luyo está yendo por una ruta parecida, pero con una definición: "Ya no va a haber colaboración eficaz ni nada", indicó a este Diario el abogado del ex miembro del comité de licitación de la línea 1 del metro de Lima, José Luis Salazar. 

La defensa del ex funcionario del MTC informó que su patrocinado no tiene los requisitos necesarios para cumplir con un proceso de colaboración eficaz en la investigación de la fiscalía. Cuando fue recluido en el penal de máxima seguridad, los abogados de Luyo dijeron que sí se acogería a esta figura y despertó las alertas.

"Ahí estamos paralizados momentáneamente. No ha habido interrogatorio, no ha habido nada. Sabemos que el fiscal Castro está con bastante trabajo. Pero el proceso de colaboración quedó ahí", sostuvo Salazar. 

Luyo es acusado por la fiscalía de los delitos de cohecho pasivo y lavado de activos. En los documentos entregados por la constructora al Ministerio Público se confirmaron dos transferencias al ex funcionario a través de la ‘offshore’ Oblong International Inc: un primer monto por US$196 mil en julio del 2013; y otro por US$304 mil en abril del 2014. 

La estrategia de Luyo se centrará en que estos pagos fueron por trabajos de consultoría contratados por la firma brasileña. Su abogado dice que, quien ha pasado a la historia judicial como el primer detenido del Caso Odebrecht en Perú, está tranquilo. "Se está resignando, se está haciendo al dolor. Las investigaciones lo dirán", admitió. 

MÁS EN POLÍTICA...