Curules para el extranjero: expertos discrepan sobre proyecto

El congresista Jorge del Castillo, de la Célula Parlamentaria Aprista, y la legisladora Cecilia Chacón, de Fuerza Popular, han presentado dos proyectos para crear un distrito electoral formado por los peruanos residentes en el exterior. El aprista propone aumentar la representación en tres curules, mientras que la fujimorista plantea que sean cinco.

Actualmente, los proyectos se encuentran en la Comisión de Constitución del Congreso de la República. Ambos buscan la modificación del artículo 21 de la Ley Orgánica de Elecciones, el cual establece la forma de elección de nuestros representantes, y el artículo 90 de la Constitución, que precisa el número de congresistas. Así, los proyectos plantean crear una nueva circunscripción denominada “peruanos residentes en el extranjero”.

Por lo pronto, el presidente de este grupo de trabajo, el fujimorista Miguel Torres, se ha manifestado a favor y ha dicho que los peruanos en el extranjero no deberían recibir un trato inferior a quienes viven en el Perú. En la misma línea se manifestó el vocero del oficialismo, Carlos Bruce.

En total, se estima que 3’809.663 compatriotas viven fuera de nuestras fronteras. De ellos, 884.924 fueron electores hábiles en la primera vuelta de los últimos comicios presidenciales y solo sufragaron 472.027, lo que se tradujo en 264.344 votos válidos. En la segunda vuelta, 171.683 votaron por Fuerza Popular y 178.256 lo hicieron por Peruanos por el Kambio. 

Esta semana, El Comercio consultó con algunos expertos: ¿Es viable y necesario crear un nuevo distrito electoral para los peruanos en el extranjero?

—Labor de los consulados—
Para el constitucionalista y analista político Enrique Bernales, la propuesta es desde un punto de vista organizacional “muy difícil, por no decir que no es viable”. El jurista sostuvo que la población peruana en el exterior está distribuida entre los cinco continentes y en distintos países, por lo que se tendría que evaluar la forma de constituir distritos electorales que vayan acorde con la proporción de peruanos en un determinado lugar. Su segunda preocupación es cómo se designarían los candidatos y la posibilidad de que los peruanos que tienen más plata en Estados Unidos o en Alemania puedan tener la posibilidad de copar la representación.

Añade otras interrogantes que los proyectos sobre el tema no han podido responder. “¿Van a dejar de vivir en los países donde residen para venir a ejercer la representación aquí? ¿Se les va a permitir doble votación si tienen voto en su país de residencia?”, se preguntó.

Sostuvo que el rol del Parlamento es casi nulo en materia de política exterior, y que esa es una labor que corresponde en su gran mayoría al Poder Ejecutivo. “Si no están adecuadamente asistidos, se debe a que algún consulado no está funcionando. Lo que tienen que tener es mayor presencia en ellos”, manifestó.

—Otra agenda—
El internacionalista y profesor de la PUCP Óscar Vidarte discrepó de Bernales y se mostró a favor de la iniciativa.

“Los intereses de un compatriota en el exterior no se agotan con los servicios que te brinda la cancillería, un Congreso te puede impulsar una agenda más amplia”.

Agregó que, por ejemplo, tener representantes de los peruanos en el extranjero podría enriquecer mucho los debates internacionales en el Congreso. “Los peruanos en el exterior no están preocupados en la ‘ley pulpín’ o en Nadine Heredia, a ellos les importa qué pasa en Venezuela, la crisis económica en Estados Unidos o cuál va a ser una determinada posición internacional del Perú”.

—Representación y dinero—
Para el ex parlamentario andino Alberto Adrianzén, la propuesta es una cuestión de “justicia” para los peruanos en el extranjero y que se encuentran subrepresentados.

“La idea que la democracia no cuesta es mentira. Si no entendemos eso, lo que hacemos es una propaganda que aumenta una visión antipolítica muy dañina”, dijo a este Diario.

Vidarte añadió que si somos un Estado representativo no podemos obviar que alrededor de tres millones de peruanos no están adecuadamente representados. “Es una ilusión pensar que los congresistas por Lima han cumplido alguna vez un rol de representación para ellos”, mencionó.

Por último, el internacionalista sostuvo que el Perú tiene uno de los parlamentos más pequeños respecto de su población en América Latina y que ello no debería ser razón para no aprobar el proyecto. “Lo que importa no es el número, sino la calidad de la representación”.

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