Congreso: Perú Libre es la bancada oficialista que más integrantes perdió en el primer año de gestión en las últimas dos décadas

En lo que va del periodo congresal, el grupo parlamentario que más integrantes ha perdido es Perú Libre. Este empezó la gestión como el bloque más numeroso del Parlamento, con 37 miembros. Menos de un año después, la bancada del lápiz había perdido 21 congresistas, lo cual representa una reducción de 57%.

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Con ello, el partido del lápiz se constituye como la bancada oficialista que más legisladores perdió en el primer año de gestión en al menos dos décadas (ver gráfico).

Además, sin contar el caso de Peruanos por el Kambio –que perdió 72% de sus miembros a lo largo del periodo 2016-2019–, Perú Libre ha perdido más parlamentarios en un solo año que el resto de bancadas oficialistas en toda su gestión.

La diáspora de Perú Libre se dio por tandas. A mediados de diciembre del 2021, Guillermo Bermejo, Hamlet Echevarría y Betssy Chávez renunciaron al grupo oficialista luego de que la moción de censura contra la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva –impulsada por Bermejo– obtuviera votos en contra por parte de algunos legisladores oficialistas.

“Quiero buscar motivos para quedarme en la bancada y honestamente no los encuentro”, escribió entonces Bermejo en sus redes sociales.

Por su parte, en su carta de renuncia Betssy Chávez denunció una “manifiesta y muy constante divergencia sobre la naturaleza democrática de una bancada, en la que se supone debería primar el diálogo y ánimo de consenso”.

A las dimisiones de Chávez, Bermejo y Echevarría se sumó la de Roberto Kamiche y Nieves Limachi en enero de 2022, y la de otros 10 parlamentarios oficialistas. Esta última salida colectiva se dio en mayo del 2022, luego de que el pleno del Congreso eligiera a los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. Los renunciantes fueron: Alex Paredes, Pasión Dávila, Francis Paredes, Elizabeth Hermosilla, Segundo Quiroz, Paúl Gutiérrez, Edgar Tello, Germán Tacuri, Katy Ugarte y Lucinda Vásquez.

En ese entonces, Ugarte aseguró que la renuncia no tenía que ver con la elección de magistrados, sino con la toma de “decisiones inconsultas”y que “no son adecuadas para el país” por parte de la bancada.

En las siguientes semanas, los legisladores Jorge Marticorena, Óscar Zea, Elías Varas, Jorge Coayla, Víctor Cutipa y José María Balcázar dejarían la bancada oficialista.

Con todas aquellas pérdidas, Perú Libre dejó de ser la fuerza política más numerosa del Parlamento. Hoy en día, la bancada con más miembros es Fuerza Popular (24).

Milagros Campos, politóloga y experta en temas parlamentarios, explica que la desintegración de las bancadas oficialistas es un fenómeno que se ha repetido en todos los gobiernos, salvo en el aprista. Sin embargo, precisa que en ningún caso se habían perdido tantos miembros como en la gestión actual.

“Tanto Perú Posible como el Partido Nacionalista, ambos partidos de gobierno, perdieron la mayoría en el Congreso que tenían al inicio. Pero lo cierto es que lo hicieron a lo largo del tiempo, no en el primer año”, señala.

Según la especialista, el debilitamiento progresivo de estas bancadas es “síntoma de un problema mayor que es la debilidad o inexistencia de partidos políticos”.

La siguiente bancada que más congresistas ha perdido hasta el momento es Renovación Popular. El grupo empezó con 13 miembros y hoy en día tiene 9, lo cual representa una reducción de más del 30% de sus integrantes. Esta, además, fue la primera fuerza política del Legislativo en empezar a desintegrarse: perdió 4 congresistas en menos de un mes de gestión.

De hecho, la primera dimisión se dio incluso antes de que el Congreso inicie sus funciones. Fue el caso de Héctor Valer, quien oficializó su renuncia a la bancada el 23 de julio del 2021, luego de ser expulsado del partido por criticar a su líder Rafael López Aliaga en una entrevista con RPP Noticias.

Durante los primeros días de agosto, Valer se incorporó a la bancada Somos Perú-Partido Morado, a la que renunciaría en enero del 2022.

El 9 de agosto, los congresistas Diego Bazán, María Jessica Córdova y Norma Yarrow presentaron su renuncia a la agrupación. Mientras que los primeros dos alegaron discrepancias con el grupo parlamentario, Yarrow denunció “actos de hostigamiento” del vocero de bancada, Jorge Montoya. Los tres legisladores pasaron a integrar la bancada de Avanza País, que pasó de tener 7 miembros a 10.

Las otras renuncias

El primer día de octubre, el congresista Edwin Martínez presentó su renuncia a Acción Popular “por motivos personales”. Sin embargo, el 21 del mismo mes reconsideró su dimisión y volvió a integrar la bancada de la lampa.

Por su parte, el 19 de octubre Carlos Zeballos renunció a la bancada acciopopulista, de la cual era vocero.

Por otro lado, en marzo del 2022 Carlos Anderson se apartó de Podemos Perú por considerar que existía una “cercanía demasiado estrecha” entre el grupo parlamentario y el gobierno de Pedro Castillo.

Según la normativa vigente, las fuerzas políticas representadas en el Congreso necesitan un mínimo de cinco integrantes para ser consideradas una bancada. Con la salida de Anderson, Podemos Perú pasó a tener solo cuatro miembros y, con ello, perdió la calidad de bancada parlamentaria. No obstante, a finales de junio el excongresista oficialista Óscar Zea solicitó unirse al grupo parlamentario, con lo cual este volvió a convertirse en una bancada.

Otra renuncia en bloque que modificó la composición del Parlamento fue la de los congresistas del Partido Morado. Antes de iniciar la gestión, los tres integrantes de dicha agrupación política –que no alcanzaba el mínimo de miembros para ser bancada– anunciaron una alianza con Somos Perú. Así, con la adhesión de Susel Paredes, Edward Málaga y Flor Pablo a la bancada del corazón, esta pasó a denominarse “Somos Perú-Partido Morado”.

Sin embargo, en noviembre del mismo año, los tres parlamentarios morados se apartaron de la alianza. A través de un comunicado, señalaron haber tenido que recurrir al voto de conciencia “con regularidad” en las deliberaciones congresales.

El último viernes 15 de julio, los congresistas y Héctor Acuña y Gladys Echaíz renunciaron a la bancada de APP. Esta última -quien en su carta de renuncia alegó “razones de consciencia”- solía votar en sentido distinto al resto de la bancada.

Nuevas bancadas

Desde que el Congreso inició funciones a finales de julio del 2021, se han conformado tres nuevos bloques parlamentarios, integradas principalmente por legisladores que renunciaron a la bancada oficialista, Perú Libre.

Tras su renuncia a Somos Perú en enero del 2022, Héctor Valer anunció la conformación de una nueva agrupación parlamentaria llamada Perú Democrático, la cual tendría como finalidad impulsar una nueva Constitución.

Actualmente, la nueva bancada está integrada también por los exoficialistas Guillermo Bermejo, Betssy Chávez, Hamlet Echevarría, Nieves Limachi y Roberto Kamiche; así como por el exacciopopulista Carlos Zeballos.

Por otro lado, luego la salida de 10 congresistas de Perú Libre en mayo del 2022, los parlamentarios renunciantes solicitaron conformar una nueva bancada llamada Bloque Magisterial de Concertación Nacional. Esta quedó conformada por los exoficialistas Alex Paredes, Pasión Dávila, Francis Paredes, Elizabeth Hermosilla, Segundo Quiroz, Paúl Gutiérrez, Edgar Tello, Germán Tacuri, Katy Ugarte y Lucinda Vásquez.

El siguiente mes, los también renunciantes a Perú Libre José María Balcázar, Víctor Cutipa, Elías Varas, Jorge Marticorena y Jorge Coayla anunciaron la conformación del nuevo grupo parlamentario Perú Bicentenario.

A mayor fragmentación, menos consensos

Para el exoficial mayor del Congreso y experto en derecho parlamentario, José Cevasco, la fragmentación que viene ocurriendo en el Legislativo “es un problema”. Ello, principalmente, debido a que un mayor número de bancadas hace más difícil lograr acuerdos.

“Esto se ha visto en las negociaciones que han tenido las bancadas para poder concertar algunos proyectos de ley, como los de retorno a la bicameralidad y tercerización laboral. Son ejemplos que evidencian lo problemático que resulta llegar a consensos en un Congreso totalmente fragmentado. Los acuerdos demoran o no se dan producto de esta fragmentación exagerada”, sostiene.

Esta atomización también podría dificultar la elección de la nueva Mesa Directiva del Legislativo.

“Los asientos de la mesa directiva son cuatro. Van a estar en manos de una bancada cada uno, por lo que hay ocho bancadas que no se van a sentir realmente representadas por la Mesa Directiva. Entonces, las negociaciones para decidir qué bancadas estarán representadas serán otro dolor de cabeza en el Parlamento”, señala.

Cevasco explica que la fragmentación en los grupos parlamentarios se produce por distintos factores. Uno es el hecho de que los partidos políticos “no llevan al Congreso a militantes reales”, sino a personas que tienen el interés de llegar al Legislativo “pero no bajo una convicción de carácter ideológico y programático”.

Otro motivo, asegura el especialista, tiene que ver con la sentencia del Tribunal Constitucional del año 2017, que declaró inconstitucional la denominada “Ley Tránsfuga”. Según señala, el fallo permitió que los parlamentarios renuncien a sus bancadas “por razones de consciencia”, un concepto que deja la puerta abierta para apartarse de los grupos parlamentarios sin mayor explicación.

“Eso ha generado que los parlamentarios abandonen sus bancadas cuando les dé la gana, imposibilitando el normal funcionamiento del Congreso”, considera.

En la misma línea, Milagros Campos precisa que, pese a que las normas electorales apuntan a evitar la fragmentación en el Legislativo de diversas formas –por ejemplo, a través de la valla electoral–, esta se da de todos modos debido a una falta de regulación en las normas que rigen el Parlamento.

“Hay un tema pendiente que atender institucionalmente, que es el de la fragmentación del Congreso. Todas las normas del sistema electoral parlamentario tienden a evitar la fragmentación, pero el hecho de que no exista una regulación en el Reglamento del Congreso sobre el tema hace que estar normas no se cumplan en la práctica y se fragmente de todas formas”, explica.