Mercedes Aráoz defiende su iniciativa sobre salario igualitario
Mercedes Aráoz defiende su iniciativa sobre salario igualitario
Alejandro Cavero Alva

Opiniones divididas ha generado la propuesta de la congresista de Peruanos por el Kambio , quien ha anunciado que presentará un proyecto de ley para garantizar la igualdad salarial entre hombres y mujeres que realicen la misma función. 

Según el INEI, las mujeres ganan el 70,3% del sueldo de los hombres, y en regiones como Pasco esta cifra llega a solo el 50,4%. En declaraciones para El Comercio, la congresista sostuvo que no buscará instalar cuotas ni mecanismos similares, sino que su objetivo es transparentar las políticas salariales de las empresas. “Si estas pagan distinto a un hombre y a una mujer en un puesto similar, deben poder explicar qué factores ajenos a la discriminación están involucrados”.

La economista Carolina Trivelli se mostró a favor de la iniciativa y consideró positivo que se debata este tema. “Lo más importante es que, si bien el impacto real puede ser limitado, debido a que demostrar que hubo discriminación puede ser muy largo y complicado, una norma de este tipo ya actúa como desincentivo para este tipo de prácticas”. 

Agregó que en el Perú solo el 10% de miembros de directorios son mujeres. “Algo evidentemente está mal cuando tú ves que hay un mismo puesto pero salarios distintos”, añadió. 

Sostuvo que las mujeres “se cansan de que las discriminen” y “como sociedad lo que estamos logrando es que prefieran hacer otras cosas que seguir una carrera profesional dentro de una empresa, privándonos de muchísimo talento”. 

—En contra—
En la otra orilla, el economista Carlos Adrianzén se mostró en contra y dijo que “no se debe poner cargas tan abultadas a la contratación de mujeres porque al final pueden generar incentivos perversos”.

Precisó que una norma que introduzca criterios salariales ajenos a la libre decisión de las empresas solo tendrá como resultado que estas decidan, de primer plano, no contratar mujeres para luego no tener que igualarlas salarialmente. Agregó que, si bien esto no ocurrirá con las mujeres altamente calificadas –debido a que las empresas “serían tontas” si se privan de la capacidad de las mujeres por razones de discriminación–, esto sí podría pasar con las mujeres poco calificadas. 

Aráoz no cree que esto desincentive la contratación de mujeres. “No estoy diciendo que hay que pagarle igual a un hombre y una mujer, sino que las empresas justifiquen por qué en puestos iguales se les está pagando diferente. Que digan cuáles son sus criterios”, señaló.

El economista Iván Alonso dijo que establecer criterios para esa igualdad podría ser bastante complejo. “No es que uno favorezca la discriminación, pero es muy difícil establecer si se está pagando lo mismo. Las empresas tienen categorías, y dentro de una misma banda los salarios pueden ser distintos en función, por ejemplo, de las evaluaciones de desempeño que muchas veces tienen un carácter subjetivo”.

Al consultarle sobre cómo se podría combatir la discriminación, manifestó que es un tema “muy complicado”. 

“Hay gente que no quería comprar vino chileno porque es chileno, ¿cómo podemos convencer a la gente de que no tenga preferencias, no lo sé. Pero no nos acercamos a ese objetivo estableciendo normas rígidas que por obligar a hombres y mujeres a ganar igual por razón de su género puedan privar a las empresas de hacerlo en función de su desempeño o potencial”.

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