El expresidente Alejandro Toledo podrá salir en libertad bajo fianza, con arresto domiciliario, en los próximos días. (Imagen: Reuters)
El expresidente Alejandro Toledo podrá salir en libertad bajo fianza, con arresto domiciliario, en los próximos días. (Imagen: Reuters)
Paolo Benza

“Estos son tiempos extraordinarios. El nuevo que comenzó en Wuhan, China, es ahora una pandemia. Los nueve condados de la Bahía de San Francisco han ordenado a sus residentes que se refugien en sus casas en un esfuerzo por reducir el contagio [...] En este contexto, ha solicitado su libertad, alegando que a sus 74 años está en riesgo de caer gravemente enfermo o morir si se queda en prisión. La Corte ha sido convencida”.

Así comienza el fallo del juez del Distrito Norte de California Thomas S. Hixson: un documento de cuatro páginas cuya conclusión es que Alejandro Toledo podrá enfrentar su proceso de extradición con arresto domiciliario.

Para lograrlo, por supuesto, debe cumplir antes con un par de condiciones. La más importante es el pago de una fianza. Pero el expresidente ya ha dado el paso más difícil: que Hixson acoja sus argumentos y que considere urgente sacarlo de la cárcel.

“El riesgo de que esta persona vulnerable contraiga mientras está en la cárcel es una circunstancia especial que justifica la fianza. Liberarlo bajo el actual contexto también forma parte de las obligaciones de Estados Unidos en su tratado [de extradición] con el Perú, que implican –si es que hubiera causa probable para creer que Toledo cometió los crímenes de los que se le acusa– entregarlo con vida”, afirma el juez.

La fiscal federal Elise LaPunzina ha adelantado que apelará la decisión, aunque ello no interferirá en la decisión de Hixson.

En tanto, la procuradora ad hoc para el caso Lava Jato del Perú, Silvana Carrión, dijo a El Comercio que, si bien todo el proceso sobre la fianza compete a la justicia norteamericana, “las normas permiten que pasada la pandemia se vuelva a pedir la detención” de Toledo. El tema es que todavía no está muy claro cuándo el coronavirus pasará a ser solo un recuerdo.

La coartada fortuita

En los ocho meses que ha estado detenido, Alejandro Toledo presentó –entre solicitudes y pedidos de reconsideración– cinco recursos para obtener la libertad bajo fianza. Todos le fueron rechazados. La vez que estuvo más cerca, cuando apeló al deterioro de su salud mental en octubre, apenas consiguió que lo trasladen de la cárcel de Santa Rita a la más amigable Maguire, en el condado de San Mateo. Pero ningún juez parecía dispuesto a arriesgarse a más. La razón: el peligro de fuga.

Sin embargo, “tiempos extraordinarios” implican medidas extraordinarias, ha dicho esta vez Hixson. Y así, el coronavirus se ha convertido en la coartada que Toledo buscó sin éxito todo este tiempo. La sexta ha sido la vencida.

Para el juez, la urgencia ahora es tal que no está dispuesto a esperar que se acredite el millón de dólares que estipula como fianza. En cambio, ha ordenado que con solo entregar la mitad en efectivo (US$500 mil), el expresidente pueda volver a su casa.

La otra mitad de la fianza será garantizada luego mediante dos inmuebles ubicados en Washington, que amigos estadounidenses de Toledo han decidido poner para verlo en libertad. “En el mejor de los casos, toma un par de semanas colocar propiedades [como garantía], y la pandemia en Washington es incluso peor que aquí. Podría pasar un buen tiempo antes de que ello ocurra y resulta urgente sacar a Toledo en libertad", dice el fallo de Hixson.

Y sobre el riesgo de contagio en Maguire, agrega: “La fiscalía no ha podido demostrar que en Maguire haya kits de pruebas [para coronavirus]. A la Corte le alegra saber que en este momento no hay allí ningún caso confirmado de COVID-19, pero no tiene la certeza de qué significa eso, dado que no se están aplicando las pruebas”.

Aún así, Hixson todavía considera que Toledo podría huir. Y, en anteriores fallos, ya ha dejado claro que ello constituiría una vergüenza diplomática. Pero hay algo en eso que también ha cambiado.

“Este problema ha sido mitigado de cierta manera por la pandemia [...] Viajar al extranjero es ahora muy difícil. Hay restricciones de viaje, y si Toledo llegara a otro país sería puesto en cuarentena en Dios sabe qué condiciones, lo que no tendría por qué resultarle tentador", asegura.

Dólares más, dólares menos

Elilane Karp debe poner por lo menos US$175 mil de la fianza de Alejandro Toledo
Elilane Karp debe poner por lo menos US$175 mil de la fianza de Alejandro Toledo

En la audiencia telefónica que Hixson sostuvo con Toledo, sus abogados, la fiscal LaPunzina y Eliane Karp lo que tomó más tiempo fue acordar la fianza. Tras una larga negociación, el juez finalmente definió que, de la mitad que debe presentarse en efectivo, Karp debe poner por lo menos US$175 mil. Esto porque –deduce– Toledo tendrá menos ganas de fugar si el dinero que está en juego es el de su esposa. El resto del dinero será cubierto por los cinco amigos del exjefe de Estado.

“La fianza no es solo sobre dinero, sino sobre de quién es ese dinero. Necesitamos garantías que puedan persuadir moralmente al acusado. La idea es que si este escapa, haga que gente que le importa pierda dinero o propiedades”, asegura Hixson. Esto es especialmente importante porque Karp hoy dice tener entre US$700.000 y US$800.000 en el banco, una cifra que ha tenido que reconocer solo después de que la fiscal LaPunzina presentara su información financiera a la Corte el año pasado.

Pero Karp no siempre fue clara respecto a ese dinero. De hecho, haberlo ocultado inicialmente fue la razón por la que el juez Vince Chhabria negó hace dos semanas el último pedido de libertad bajo fianza de su esposo. Y el motivo por el cual la semana pasada le volvió a negar un pedido de reconsideración sobre el mismo tema. Pero para Hixson este ya no es suficiente motivo para mantener a Toledo en la cárcel. La presunta amenaza del COVID-19 parece ser más grande.

“La defensa [en EE.UU.] y la familia ya están articulando con esas personas [los amigos] que se habían comprometido a aportar montos de dinero y garantías inmobiliarias”, explicó el abogado de Toledo en el Perú, Roberto Su. Los amigos del expresidente ya habían firmado el año pasado un compromiso para poner su dinero en juego por él. Con eso, y con la entrega de su pasaporte y el de su esposa, Toledo tendrá todo listo para pasar –este 28 de marzo– su cumpleaños número 74 en casa.