Desde los Toledo-Karp hasta los Fujimori-Villanella: las parejas políticas que hoy son investigadas

Las exparejas presidenciales o políticas desde hace un tiempo han acaparado los reflectores y la atención del sistema de justicia, por presuntamente haberse aprovechado del dinero del Estado, haber cometido actos de corrupción y usado sus cargos para beneficiarse.

-La pareja internacional-

El primer matrimonio que llegó a Palacio de Gobierno y ahora afronta más de una investigación es la compuesta por Alejandro Toledo y Eliane Karp (2001-2006), quienes se conocieron cuando el economista de Cabana (Áncash)- cursaba estudios en la Universidad de Stanford (Estados Unidos).

Karp quedó prendada de Toledo, a quien, años más tarde llamaría su “cholo sano y sagrado” y al que defendería ante las graves acusaciones que se le imputan desde el 2013.

Ecoteva fue el punto de inicio para el Ministerio Público, que comenzó a investigar a Toledo y Karp, por la compra de varios inmuebles con un valor cercano a los US$8 millones. El dinero era enviado desde una off shore en Costa Rica llamada Ecoteva Consulting Group.

Toledo fue el primer expresidente peruano implicado en el caso de corrupción de niveles internacionales encabezado por Odebrecht.

La empresa reconoció que durante varios años le pagó al exmandatario una suma cercana a los US$ 35 millones por haberlo beneficiado con la licitación de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica.

Los pagos se hicieron a través de las empresas de Josef Maiman, amigo de Toledo. El empresario ha declarado ante la justicia peruana que el expresidente le pidió recibir los pagos que le haría la constructora brasileña.

Para el Ministerio Público, es imposible que Eliane Karp no haya conocido de los movimientos ilícitos que realizaba su cónyuge, debido a que parte del dinero sirvió para pagar sus préstamos personales e hipotecas.

Días antes que se solicitara su prisión preventiva en enero del 2017, Toledo salió del país rumbo a Estados Unidos, donde se encontraba Eliane Karp. Sin embargo, en julio del 2019 las autoridades federales norteamericanas detuvieron al exfuncionario peruano a pedido del Perú.

Hoy, Toledo se encuentra cumpliendo arresto domiciliario en Estados Unidos a la espera de que se inicie el proceso para su extradición.

-La pareja de roles intercambiados-

Nadine Heredia Alarcón siempre tomaba de la mano a su esposo, el expresidente Ollanta Humala. Ceremonias, actividades, saludos desde Palacio de Gobierno, siempre al costado del exmandatario.

Incluso, cuando ambos salieron de prisión el 30 de abril del 2018, él dejó el Penal de Barbadillo (Ate) y se enrumbó a recogerla al Penal Anexo de Mujeres (Chorrillos).

El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria, a cargo del juez Richard Concepción Carhuancho, había ordenado 18 meses de prisión preventiva en su contra el 13 de julio del 2017. Esto, en el marco del proceso judicial por lavado de activos que se les sigue a raíz de los aportes que habría realizado la empresa Odebrecht y OAS, para las campañas del 2006 y 2011 del Partido Nacionalista Peruano.

Desde que Humala inició su gestión presidencial (2011-2016) las investigaciones y procesos judiciales lo acompañaron. El primer gran caso que afrontó fue el de “Madre Mía”, que si bien fue archivado en un primer momento, la pesquisa es analizada nuevamente por el Ministerio Público desde el 2019.

Humala fue el segundo exmandatario salpicado por la corrupción revelada por la empresa Odebrecht. Según la constructora habría entregado cerca de US$ 3 millones a la campaña electoral del capitán en retiro del Ejército Peruano.

Pero lejos de tener el rol principal en este caso, fue Nadine Heredia la señalada por los empresarios brasileños como la gestora para la entrega de aportes –presuntamente ilícitos- a fin de lograr que esposo llegara a la presidencia.

Esto no tomó por sorpresa a propios y extraños, puesto que líderes políticos, abogados y especialistas, habían cuestionado el papel que Heredia Alarcón jugaba en el manejo del país.

Su rol dentro del gobierno peruano,incluso, le mereció que el exprimer vicepresidente Omar Chehade escribiera un libro sobre ella. “La gran usurpación”, en el que narró como Humala Tasso, habría “claudicado” de sus deberes dejando que muchas decisiones importantes las tome su esposa.

Las agendas de la exprimera dama se convirtieron en la prueba que la fiscalía necesitaba para imputarle, junto a Humala, el presunto delito de lavado de activos.

Hoy, ambos están a la espera de la calificación de la acusación penal que se formuló en su contra y por el que la Fiscalía ha solicitado 20 años para el exjefe de Estado y 26 años y 6 meses de cárcel para la exprimera dama.

-Sueños presidenciales-

Keiko Fujimori estuvo dos veces cerca de convertirse en la primera presidenta del Perú. Fue derrotada por Ollanta Humala Tasso (2011) y por Pedro Pablo Kuczinsky (2016).

Pese a que no obtuvo la más alta investidura, ella y su esposo, Mark Vito Villanella no quedaron exentos de las investigaciones fiscales producto de la vorágine producida por la empresa Odebrecht.

Keiko Fujimori ha salido y regresado a la prisión en 3 oportunidades. En noviembre del 2019 el Tribunal Constitucional decidió anular su arresto preliminar y ordenó su libertad.

Sin embargo, para enero del 2020, regresaría a prisión preventiva por un nuevo mandato judicial. Volvió a ser excarcelada el 3 de mayo. Ahora, la también lideresa de Fuerza Popular afronta en libertad la investigación del Ministerio Público por presunto lavado de activos.

Mark Vito Villanella también es investigado por el mismo delito, al ser considerado como la persona que habría ayudado a lavar el dinero ilícito que recibió su esposa para las campaña electorales del 2011 y 2016.

Según la fiscalía, Vito de Villanella formaría parte de la organización criminal presuntamente liderada por Fujimori Higuchi. El empresario habría lavado dinero a través de la conversión y ocultamiento al adquirir tres terrenos. Dos de ellos ubicados en Chilca (Cañete), adquiridos en el 2015 y que estaban valorizados en USD$ 178.937. El otro, comprado en el 2013, está ubicado en la urbanización La Quebrada de Cieneguilla y su valor asciende a USD$144.946.20.

Muchos años antes, Keiko Fujimori piso Palacio de Gobierno y desempeñó el cargo de primera dama. En 1990, su padre, Alberto Fujimori, ganó la Presidencia y junto a él, aparecía de la mano, Susana Higuchi, quien lo acompañó hasta 1994, cuando el entonces jefe de Estado decidió destituirla.

La primera dama lo acusó de maltrato familiar y tortura. También había acusado a la familia de Fujimori Fujimori, por vender ropa donada desde el Japón. La separación, en medio de líos judiciales fue inevitable.

Fue entonces que en diciembre del 1994, la mayor de las hijas de la expareja presidencial, Keiko Fujimori, se convirtió en primera dama del país. Ella, sería cuestionada entonces por presuntamente usar dinero del Estado para sus estudios.

El tema mereció una doble investigación que culminó con su archivamiento por parte de la exfiscal de la Nación, Gladys Echaiz, en el 2010.

El expresidente Fujimori cumple una condena de 25 años al haber sido sentenciado en 2009, por delitos de homicidio, secuestro con calificación de crímenes de lesa humanidad, como resultado de los procesos judiciales de Barrios Altos, La Cantuta y Samuel Dyer. También terminó siendo condenado por delitos de usurpación, corrupción y desvío de fondos.

-Amor y poder-

Otras parejas, esta vez en una región y una corte de justicia del país, también hicieron un mal uso del poder, según investigaciones del Ministerio Público.

El Primer Puerto del Callao fue el epicentro de sus presuntas actividades delictivas vinculadas a la corrupción y crimen organizado. Los protagonistas; Félix Moreno, expresidente regional y Walter Ríos, expresidente de la Corte Superior de Justicia de esta judicatura.

“Félix, mi amor”, decía el tatuaje que la abogada Sheyla Villarreyes Vásquez, se había grabado en la piel para demostrarle su amor incondicional al otrora hombre fuerte del Callao, Félix Moreno, quien es investigado por el Caso Odebrecht.

Sobre Moreno pesan además, tres condenas de cinco años cada una, al ser hallado culpable de delitos de corrupción: Caso Corpac, Caso Fundo Oquendo, y malversación del Proyecto Especial Ciudad Pachacútec de Ventanilla.

Eso no fue obstáculo para que Villarreyes Vásquez, quien trabajó en la Gerencia de Asesoría Jurídica de la región chalaca, ayudase a que el exlíder de la agrupación política Chimpum Callao permanezca prófugo por caso seis meses.

En noviembre del 2019 la abogada de 33 años fue detenida en una casa de Cieneguilla, junto al que también fue alcalde del Callao. En la vivienda, arrendada por S/1,800 mensual, se halló S/150 mil en efectivo.

La abogada habría ayudado a ubicar un lugar donde Moreno Caballero pudiera esconderse de la Policía.

Según agentes de la División de Secuestros de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía, Villarreyes Vásquez, se encargaba de proporcionarle “la cubierta y seguridad necesaria”.

Moreno Caballero aún está pendiente de responder por el presunto soborno de USD$ 4 millones que le habría dado la empresa constructora Odebrecht, por la licitación de la obra Costa Verde (tramo Callao).

El exjuez superior Walter Ríos y su esposa, Maritza Sánchez, según los investigadores de la fiscalía, también se sentían intocables dentro del Callao. Ello,

quedó evidenciado en los audios que la Policía –por orden del Poder Judicial- registró de manera legal como parte de la investigación a la organización criminal “Los Cuellos Blancos del Puerto”, donde el exmagistrado jugó un rol principal.

Ríos tenía tanta seguridad de que su poder era infinito que incluso, llegó a asegurar ante su cónyuge que la pondría como jefa nacional del área de Defensoría Pública del Ministerio de Justicia donde laboraba la abogada.

“Termina el régimen, te vas arriba. Te pongo de jefa nacional”, le aseguraba Ríos en una conversación con su esposa. No solo eso, el exmagistrado se aseguraba que su esposa no se preocupe por los quehaceres domésticos, para ello llevaba al personal de limpieza de la Corte del Callao, para que se ocuparan dejar impecable su vivienda.

Sánchez Liza, no quería los beneficios que le ofrecía su esposo solo para ella.

Según conversaciones entre ambos, esta también le pidió que intervenga a favor de un amigo suyo a fin de que pueda conseguir un puesto laboral en la Corte del Callao.

“Por qué eres así, estoy haciendo cosas por ti. ¿Tú crees que es fácil? Tengo que llamar a una, a otro. No es fácil. Ya mándame por favor, no quiero pelear contigo otra vez ¿Ya?”, le reclamaba Ríos según audios difundidos por El Comercio.

Walter Ríos Montalvo es investigado por ser parte de una red de corrupción que implicó a fiscales, jueces, abogados y empresarios que se sirvieron de sus cargos para conseguir puestos de trabajo y favores al interior del Ministerio Público, el Poder Judicial y el Consejo Nacional de la Magistratura.

“Estamos aceptando los cargos. Walter Ríos va a cumplir con la ley, va a afrontar los cargos. Se ha dicho que hay reducción de pena, pero Walter Ríos está consciente de la forma cómo delinquió y va a asumir, va a tener que decir lo que tiene que decir, va a cumplir con la ley, va a cumplir una sanción e iniciará posteriormente una nueva etapa en su vida”, dijo Sánchez en una entrevista pública con RPP Noticias.