La disputa fujimorista se traslada a las bases

El futuro de Fuerza Popular podría definirse la semana entrante en caso de que el informe final del comité disciplinario sobre el congresista Kenji Fujimori sea negativo para él.

El documento, según dijo el legislador César Segura, estará listo en los próximos días y el peor escenario para Fujimori sería la expulsión.
Frente a esa posibilidad, Bienvenido Ramírez –uno de los nueve del grupo de Kenji– planteó una alternativa radical: la formación de un nuevo partido.

Pero, tal como ha dicho el propio Fujimori, la idea es “atrincherarse” dentro de Fuerza Popular y para ello la reorganización de las bases partidarias es clave. Esta idea se hizo conocida a través de las redes sociales.

En un tuit publicado el pasado lunes, Daniel Urbina, ex candidato y ex asesor del Congreso, compartió una foto con el siguiente mensaje: “Junto al Dr. Aguinaga viajando al norte. Hoy inicia el trabajo encargado. Reorganización de bases”.

Aguinaga opta por la cautela cuando es consultado por la reorganización. “He venido a conversar con las bases, sí, pero es algo que siempre hacemos. Existe mucho malestar”, dijo el miércoles a El Comercio.

—Meses cruciales—
Para las elecciones regionales y locales faltan apenas ocho meses y ambas facciones de Fuerza Popular quieren una cuota de candidatos. Por ejemplo, en encuestas publicadas en Lambayeque se han sondeado como candidatos fujimoristas a la gobernación regional a Aguinaga y a Antonio Becerril, hermano de Héctor Becerril, congresista y vocero de la bancada fujimorista.

Fuentes allegadas al fujimorismo explican que la idea principal es luchar en la interna y mostrar el verdadero peso de Alberto Fujimori en el partido, aunque admiten que no se puede descuidar el escenario de la expulsión de Kenji.

En una entrevista concedida a este Diario, Kenji declaró: “Fuerza Popular lleva perdiendo dos elecciones. Lo lógico es que se dé una reingeniería”. Reingeniería es una palabra presente en el discurso del congresista desde julio del 2016, pero con su padre en libertad ha tomado un impulso.

En el padrón de afiliados ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Fuerza Popular registró 7.578 militantes para el 2016. La cifra no se condice con el despliegue visto en las dos últimas campañas electorales.

“El comunicado que sacaron en respaldo a Pier Figari y Ana Vega [asesores de Keiko] fue firmado por comités de fachada, gente impuesta por ellos. Lo que vamos a reactivar son las verdaderas bases, que son las antiguas: las bases de Cambio 90, Nueva Mayoría y Perú 2000, el fujimorismo leal”, explicó una fuente de la facción de Kenji.

Todos los movimientos que mencionó fueron utilizados por Alberto Fujimori para llegar a la presidencia (1990) y para sus posteriores reelecciones (1995-2000).

—Los operadores—
Las bases más importantes donde el bloque de Kenji tiene la mira puesta están en Lambayeque, Piura, Tumbes, Cajamarca y La Libertad. En las tres primeras, tienen alcance por los congresistas Marvin Palma, Maritza García y Bienvenido Ramírez, respectivamente.

Son cuatro los operadores claves en la estrategia de reorganización [ver foto]. Todos ellos estuvieron en la clínica Centenario Peruano Japonesa junto a Alberto Fujimori cuando le fue concedido el indulto.

A ellos se les suman amigos empresarios de Kenji Fujimori, que los apoyarán en algunas regiones: Alberto Argote en Apurímac y otras zonas del sur y Willy Herrada en Huánuco. Todos ellos se reúnen periódicamente en la casa de Urbina y de Argote.

“Nosotros somos la Fuerza Ganadora, porque Fuerza Popular no gana nada”, señala uno de ellos entre bromas. Esta semana su mensaje podría convertirse en realidad.

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