El Poder Ejecutivo mantiene su postura sobre el referéndum

El presidente Martín Vizcarra afirmó ayer que no ha cambiado la posición del Ejecutivo respecto a las cuatro preguntas del referéndum del 9 de diciembre, después de que el Tribunal Constitucional (TC) determinara que la resolución legislativa que modifica el mecanismo de la cuestión de confianza es inconstitucional.

“La sentencia del TC se refiere solo a la modificación del reglamento que hizo el Congreso de la República […] No tiene ninguna relación con las cuatro reformas constitucionales que planteamos nosotros como Ejecutivo”, indicó en conferencia de prensa desde Palacio de Gobierno.

Vizcarra agregó que la posición del gobierno respecto a la consulta “no ha variado”. En octubre, el jefe del Estado se mostró en contra de la pregunta sobre la bicameralidad –la cuarta en la cartilla del referéndum–, pues consideró que fue “desnaturalizada” por el Parlamento durante su análisis y posterior aprobación.

Cabe recordar que el Congreso aprobó en la madrugada del 4 de octubre el proyecto de reforma sobre la bicameralidad. Este incluyó cambios al mecanismo de la cuestión de confianza que no estaban en la propuesta original del Ejecutivo.

En otro momento, el mandatario refirió que es válido que los congresistas y autoridades tengan una opinión sobre la consulta popular, pero serán los ciudadanos quienes decidan.

“La población, a conciencia, va a tener que marcar Sí o No. ¿A quién tiene que consultar la población? A su conciencia, a su criterio. La población tiene que actuar en función de lo que realmente cree”, destacó.

—Forma y fondo—
En diálogo con El Comercio, los ex presidentes del Tribunal Constitucional Óscar Urviola y Ernesto Álvarez coincidieron en que si en el referéndum se aprueba el retorno al sistema parlamentario bicameral, también se habrá aprobado la modificación a la cuestión de confianza, a pesar de la reciente decisión del TC.

“Si ganara el Sí, el cambio del Congreso se aprueba con esa afectación a la cuestión de confianza. Claro que se aprueba con ese defecto, vamos a decirlo así”, indicó Urviola.

Pero explicó también que en ese caso está la posibilidad de que se presente una acción de inconstitucionalidad, garantía constitucional contra leyes o reglamentos que “contravengan la Constitución en la forma o en el fondo”. “En este caso, el Tribunal Constitucional tardó unos seis meses en pronunciarse sobre la modificación del reglamento”, precisó.

Urviola expresó, asimismo, que es previsible cuál será la posición del TC en caso de que sea presentada una acción de inconstitucionalidad. “Ya tiene señalada una línea jurisprudencial respecto a cómo afecta esta modificación el equilibrio de poderes. Estamos hablando del núcleo duro de la Constitución”, resaltó.

La otra vía, según Urviola, es que, después del referéndum, se vuelva a modificar la figura de la cuestión de confianza en dos legislaturas consecutivas.

“Votar [a favor] del bicameralismo tal como está sería constitucionalizar la restricción al ejercicio de la confianza”, remarcó Álvarez.

—El otro camino—
Si en el referéndum ganara el No a la bicameralidad –agregó–, la modificación a la cuestión de confianza no tendrá ningún valor, puesto que quedará sin efecto después de que el Tribunal Constitucional publique su resolución, que tiene carácter vinculante.

“El cambio al reglamento ha quedado eliminado del sistema jurídico. Basta la sentencia publicada para que quede absolutamente invalidado en todos sus efectos. [...] El problema es que perderíamos una brillante oportunidad para tener un Senado”, recalcó Álvarez.

El vocero de Fuerza Popular, Carlos Tubino, dijo que el Congreso debe respetar el mandato del TC, pues “es el máximo intérprete de la Constitución”.

“Hay que hacer una autocrítica, porque hay tres oportunidades en que el TC ha ido contra leyes salidas del Congreso”, acotó el legislador.