“El fujimorismo fue la alteración de los valores republicanos”
“El fujimorismo fue la alteración de los valores republicanos”
Gerardo Caballero

— Al afrontar una campaña electoral uno se expone a críticas o agravios. ¿Qué lo lleva a buscar la presidencia?
En primer lugar, el convencimiento de que el Perú puede ser en el 2030, o en el 2036, un país desarrollado, o al menos un país que haya atravesado el umbral de ingreso por persona que nos separa del mundo del desarrollo. En segundo lugar, el convencimiento de que las propuestas presentadas al país no nos van a llevar al desarrollo. En tercer lugar, la necesidad de reconstituir un sistema de partidos.

— Usted fue candidato a la Alcaldía de Lima por el Apra [a inicios de los años 80].
Yo soy un independiente desde hace 28 años. Y en todo ese lapso no he aceptado ninguna candidatura ni ningún puesto público. Tuve el privilegio de conocer muy de cerca al presidente Fernando Belaunde. Escribiendo mi primer libro, “La República embrujada”, llegué a la conclusión de que el gobierno transformador en el siglo XX había sido su primer gobierno.

— ¿Cuáles considera que son los principales problemas del Perú en este momento?
Hay muchas maneras de responder esa pregunta: Tenemos muy malas instituciones y una economía demasiado atada a las materias primas. El Perú es una fábrica de desigualdad con concentración de la riqueza.

— ¿La seguridad ciudadana se puede resolver desde la Presidencia de la República?
Una vez le preguntaron a Kennedy por qué quería ser presidente. Y contestó: porque la Presidencia de la República es el centro de las cosas. La presidencia es el sol en los sistemas republicanos. Muchos de los problemas pueden resolverse desde la presidencia. Y la seguridad cae muy estrechamente en el área del Poder Ejecutivo.

— Hay quienes dicen que la delincuencia es un problema de los valores de la sociedad, o que no solo responde a la policía, sino a otras instituciones.
Su pregunta no es incompatible con lo otro. La seguridad es también una cadena de valor, o una cadena de destrucción de valor. Son los valores que los vecindarios tienen. Pero también tiene que ver con el Poder Judicial, con el Ministerio Público, con la policía, con el sistema penitenciario. Y dígame si esa cadena de valor no está conectada con el Poder Ejecutivo.

— El discurso del gobierno ha sido señalar que la inseguridad es una percepción.
Que sea un problema de percepción no impide que sea un problema de realidad. Es evidente que el problema de la seguridad es un problema fundamental. Los estados se construyeron con la misión original de brindar dos cosas: ley y orden. Y esas son las dos cosas que nuestro Estado no da.

— ¿El crecimiento de la economía china ya pasó?
No, no ha pasado. China tiene que cerrar la brecha entre el este y el oeste. Todavía tenemos una ventana de oportunidad. Pero hemos desperdiciado una vez más en la historia de la República un superciclo de crecimiento económico: un punto de crecimiento de China equivalía a un crecimiento en Sudamérica de 0,6 o 0,7. Los gobiernos desaprovecharon esta oportunidad porque ha habido políticas conceptuales equivocadas: Yo creo en la economía de mercado, pero hemos tenido la idolatría de los mercados. Por eso es importante volver a las políticas desarrollistas.

— Alan García dice que creceremos al 6% al año.
No quisiera opinar sobre lo que dice otra gente. Yo creo que es posible el crecimiento. Lo que no va a ser posible es crecer con el piloto automático del gobierno de los señores García, Humala y Toledo. Tenemos que volver a examinar el rol constructivo del sector público para que sea palanca de desarrollo.

— ¿Durante el gobierno de Fujimori también hubo piloto automático?
Bueno, no hubo piloto automático para la corrupción. Tenemos que construir una alternativa al fujimorismo. En el régimen de Fujimori se hicieron cosas buenas, pero hubo muchísimas cosas inaceptables: el sometimiento del poder político al militar, la relación oscura entre vastos segmentos del poder militar y el narcotráfico, la manipulación, subordinación y corrupción del Poder Judicial, la imposición forzada de esterilizaciones. Eso es el fujimorismo, al cual el país se enfrenta de nuevo.

— ¿Un triunfo de Keiko Fujimori sería una reivindicación del gobierno de su padre?
¿Le has escuchado decir algo distinto? La señora Keiko Fujimori, con quien espero tener la oportunidad de debatir en esta campaña, no tiene ningún programa de desarrollo nuevo y diferente. No sabemos si va a ser digitada o no por su padre desde la cárcel. La repetición de esa experiencia es un peligro porque el fujimorismo fue una alteración de los valores republicanos.

— Faltan menos de cinco meses para las elecciones y, según la última encuesta de Ipsos, el 74% de peruanos no sabe quién es usted.
Las encuestas nunca han sido predictoras de resultados. Yo creo que estos 100 días de campaña son suficientes para que el país conozca nuestras propuestas. Una campaña presidencial es una larga conversación con el país.

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