Luis Favre: ¿quién es y a qué candidatos ha asesorado?

El ambiente político se remeció ayer con el anuncio de que Luis Favre, el hombre detrás de la campaña ganadora de Ollanta Humala en el 2011 y quien se unió a la campaña de César Acuña en enero, abandonó su trabajo con el candidato de Alianza para el Progreso. Se especuló con su adherencia al equipo de Julio Guzmán, pero el candidato morado inmediatamente negó la posibilidad de que Luis Favre se una a su campaña.

Se desconoce, entonces, el inmediato futuro laboral del publicista. Sin embargo, cabe la pregunta, ¿quién es este experto en comunicación política que logró la misión imposible de salvar a Susana Villarán de la revocación en el 2014?

El verdadero nombre de Luis Favre es Felipe Belisario Wermus y, contra todo lo que puedan creer por sus vínculos brasileños, es más bien un argentino nacido en el barrio bonaerense de Abasto en 1949. Es hijo de un dirigente gremial y sus hermanos son un político de izquierda y un analista económico que también han cambiado sus nombres: uno se hace llamar Jorge Altamira y el otro, Ismael Bermúdez.

Fue Francia, a donde viajó a los 20 años, el lugar donde decidió que su nombre debía cambiar. Por aquel entonces trabajaba en una imprenta de la Cuarta Internacional, una organización de corte trotskista. Luis Favre también optó por la nacionalidad francesa.

Pero lo más impresionante parece ser su récord político: Luis Favre ha estado en varias campañas entre Perú y Brasil. Y solo se le recuerda alguna derrota como asesor. En 2004, Marta Suplicy trataba de reelegirse como prefecta de Sao Paulo, pero no tuvo éxito. Tampoco lo tuvo en la campaña para volver a tomar el cargo después.

Pero Luis Favre ha tenido, la mayoría de veces, una suerte política impresionante: en 1985, a su regreso de Brasil, se volvió amigo de Lula da Silva y de su futuro ministro José Dirceu. Es por esta relación y por sus probadas dotes políticas que fue nombrado asesor especial de la Secretaría de Asuntos Federativos de la Casa Civil de la Presidencia de la República de Brasil en 2003, cunado Lula gobernaba.

Pese a que han intentado cuestionarlo por haber sido nombrado en ese puesto por el condenado por recibir sobornos José Dirceu, Luis Favre ha asegurado una y mil veces que no tiene nada que ver con actos ilícitos.

"No tengo ningún proceso en Brasil, nunca fui procesado de nada, nunca nadie abrió una investigación", dijo Luis Favre en una entrevista con América TV en la época en que trataba de salvar a Susana Villarán.

A lo largo de su carrera, Luis Favre siempre ha demostrado predilección por mantener las cifras de sus honorarios en una confidencialidad estricta. En la campaña de 2011, la compañía FX Comunicacao Global Limitada recibió de parte del Partido Nacionalista depósitos por un total de S/415 mil y, se supone, que algo de ese dinero debería ir para Luis Favre, a quien la compañía colocó como asesor.

Pese a que Luis Favre ha evitado hablar de los costos de su trabajo, en enero de este año se reveló la cifra que desembolsó César Acuña por este: S/1.7 millones.

La labor de Luis Favre, aunque a veces opacada por las suspicacias en torno a su paga, es asesorar y aparecer en escena en momentos críticos, como hizo alguna vez con Ollanta Humala, de quien se dice, habría sido también un asesor externo durante parte de su gobierno.

Lee también