La mayoría de candidatos estuvo vinculada a otros partidos
René Zubieta Pacco

El pasado político de los para las elecciones de abril demuestra que la mayoría de ellos ha cambiado de camiseta para distintos procesos electorales. Es decir, no siempre han pertenecido al partido por el que postulan, no mantuvieron una línea institucional recta al desempeñarse en política o buscar los votos de la población. Incluso, algunos formaron nuevos partidos, sus propias organizaciones.

Son contados los candidatos que se han mantenido en la misma tienda política, ganen o pierdan. Por ejemplo, Alan García se mantiene como líder del Partido Aprista, aunque ahora junto al Partido Popular Cristiano (PPC) de Lourdes Flores en lo que se ha llamado Alianza Popular. Asimismo, Alejandro Toledo se mantiene firme en Perú Posible (antes País Posible) desde mediados de los 90; mientras que Keiko Fujimori lleva tres procesos electorales liderando la misma agrupación, pese a los anteriores cambios de nombre de la misma.

Otros recién se inician en estas lides y no presentan historial de cambios partidarios. Es el caso de Alfredo Barnechea (Acción Popular), Daniel Urresti (Partido Nacionalista), Miguel Hilario (Progresando Perú)  y Julio Guzmán (Todos por el Perú). El resto, trece candidatos, sí ha cambiado de camiseta.

En la imagen interactiva que acompaña a esta nota, conoce las movidas partidarias de los candidatos. 

Fragilidad partidaria
Al respecto, en diálogo con El Comercio, el analista político Luis Nunes Bertoldo consideró que el Perú mantiene una fragilidad partidaria e infidelidad a las ideas. “Los políticos que estamos viendo actúan en base a sus intereses. Por lo tanto, pueden cambiar de camiseta y hasta encontrar una justificación para ello. También es un factor que afecta a los movimientos regionales”, apuntó.

Según acotó refiriéndose a alianzas electorales, uno de los intereses de los candidatos es que sus partidos pasen la valla electoral (obtener al menos 5% de los votos para mantener su inscripción). “Tenemos partidos con caudillos, partidos con nombre propio, vientres de alquiler, tenemos candidatos que se alquilan. Algunos aparecen como aventuras electorales pensando en otras elecciones, no en la actual”, sentenció finalmente.