El suero de la verdad, por Diego Macera
El suero de la verdad, por Diego Macera
Diego Macera

¿Verdad, media verdad o mentira? En esta sección analizamos el grado de veracidad de las propuestas y aseveraciones de los candidatos que aspiran a ocupar el sillón presidencial. Desde el tren de la costa hasta las ofertas para que al menos diez jóvenes de cada distrito accedan al programa Beca 18, las múltiples y entusiastas promesas de campaña continúan.

Objetivo en infraestructura: “Construir el tren de la costa”.
Alan García
Plan de gobierno de Alianza Popular.

El tren de la costa, que iría desde Ica hasta Piura, no es una propuesta reciente. A fines del 2014, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) recibió una iniciativa privada que requería fondos públicos para ser llevada a cabo. El monto estimado entonces era de S/27.500 millones. En aquel entonces, el MTC descartó el proyecto porque “no era el momento de empezar la obra por la magnitud de la inversión”.

Según el plan de gobierno presentado por el señor García, el nuevo proyecto se trataría de “una línea ferroviaria paralela al mar, con una longitud aproximada de 1.340 kilómetros, que transporte tanto carga como pasajeros”. Su costo aproximado ascendería a S/35.000 millones, 27% superior al costo que el MTC descartó hace apenas año y medio por considerarlo demasiado costoso para la demanda esperada. Recientemente, además, el señor García expandió la propuesta a un tren más ambicioso que una las regiones de Tumbes y Tacna, con un recorrido 67% más largo que el evaluado y rechazado por el MTC. En el contexto actual de ingresos fiscales reducidos, la viabilidad de esta medida resulta cuestionable.

“Identificaremos a diez jóvenes por distrito para que accedan al programa Beca 18”. 
César Acuña
16/02/16

Durante una visita a Huaycán a mediados de febrero, el candidato César Acuña indicó que ampliaría el presupuesto de Beca 18 con el objetivo de beneficiar a 10 jóvenes de cada distrito del Perú. Aunque la preocupación por cerrar la brecha educativa superior es meritoria, la meta podría caer por debajo de lo ya logrado.

De cierta manera, Pronabec ya superó el objetivo planteado por APP. La cobertura de Beca 18 alcanza a 1.748 distritos, lo que equivale al 94,3% del total, y ha priorizado aquellos con altas tasas de pobreza. En promedio, el programa tiene 24,3 beneficiarios por distrito. En el análisis por regiones, Ucayali alcanzó el máximo ratio (61,1) y Arequipa el mínimo (9,5). Además, entre las regiones donde la pobreza se mantiene por encima del 50%, el ratio de beneficiarios por distrito no baja de 17 (Huancavelica, 27,4; Amazonas, 18,5; Cajamarca 17,5). Si bien pueden existir algunos distritos con menos de 10 jóvenes beneficiados, a la fecha existen apenas 19 distritos del quintil más pobre en todo el Perú que no están cubiertos por Beca 18.

“En educación, a pesar de que el ministro Saavedra ha avanzado, esto no ha sido suficiente para que el Perú salga del último lugar de la prueba PISA”. 
Keiko Fujimori
01/03/16

Es conocido que el Perú se ubica en el último puesto en las tres categorías (matemáticas, ciencias y comprensión lectora) de la prueba PISA. 

Lo que quizá la señora Fujimori no tiene del todo claro es que la última prueba cuyos resultados se encuentran disponibles es la tomada en el año 2012. A mediados del año pasado los estudiantes de 15 años que asisten a instituciones educativas públicas y privadas de educación básica tomaron la prueba PISA 2015, pero sus resultados recién se conocerían en diciembre de este año.

El actual ministro de Educación, Jaime Saavedra, inició sus funciones en octubre del 2013 luego de suceder en el cargo a la señora Patricia Salas. Por lo tanto, es incorrecto afirmar que los resultados que pueda haber conseguido la administración del señor Saavedra al frente del Ministerio de Educación “no han sido suficientes” para que el Perú deje de ocupar el último lugar en la prueba: la prueba PISA 2012 se tomó antes del inicio de su gestión y no se conocen todavía los resultados de la evaluación del 2015.

“Les daremos todo el apoyo con impuestos más bajos para que estas empresas que están aquí puedan formalizarse”. 
Pedro Pablo Kuczynski
07/01/16

El candidato de Peruanos por el Kambio ha hecho de la reducción del IGV y del Impuesto a la Renta para pequeñas empresas algunas de sus principales propuestas de campaña para combatir la informalidad.

Si bien la evidencia internacional apunta a que una subida de impuestos hace más costosa y menos probable la formalización de la economía, el efecto positivo en términos de formalidad de una disminución de impuestos –por sí sola– no queda del todo claro. Según Juan Mendoza, director de la Maestría de Economía de la Universidad del Pacífico, “en los últimos 30 años la tasa del IGV ha fluctuado entre 14% y 19% sin que haya correlación en absoluto con cambios en los niveles de formalidad”. Para las empresas que están en el margen de formalización, las prácticas y sistemas de fiscalización de la Sunat, los permisos de operación municipales, los sobrecostos laborales supervisados por Sunafil, entre otros procedimientos propios de la economía formal, pueden pesar tanto o más que un par de puntos porcentuales en el IGV.

“Necesitamos que todos tengamos los mismos derechos. El 10% de los peruanos tiene alguna discapacidad. ¿Quién los atiende?”. 

Julio Guzmán
28/02/16

Durante un reciente discurso en Arequipa, el líder de Todos por el Perú mencionó que “ser moderno significa pensar en valores que han estado olvidados”, entre ellos, el cuidado de la gente con discapacidad.

Es crucial crear las condiciones para que las personas con discapacidad tengan las mismas oportunidades que cualquier otro ciudadano. Hay especialistas que calculan que solo el 15% tiene ingresos económicos provenientes de su trabajo. Esta situación, sin embargo, será más difícil de corregir en la medida en que no se estime adecuadamente la extensión del problema. Según la Primera Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad, publicada en el 2014, en el Perú existen 1,6 millones de peruanos con algún tipo de discapacidad, lo que incluye al 5,2% de la población nacional. Es decir, la mitad de lo estimado por el señor Guzmán. Para canalizar adecuadamente los recursos y preparar políticas de Estado inclusivas, lo primero debe ser tener una idea acertada de la población a la que se desea beneficiar.