¿Qué verdades esconden las caras de quienes aspiran a Palacio?
¿Qué verdades esconden las caras de quienes aspiran a Palacio?
Álvaro Arce

Rosa María Cifuentes, una especialista en la lectura de rostros, fue la última en sorprenderse cuando salieron a la luz las denuncias por plagio contra César Acuña. Ella había analizado los rasgos faciales del líder de Alianza Para el Progreso a principios de enero y lo que más captó su atención fue la escasez de cejas. Era, según nos explica, una señal de pereza intelectual. Tampoco le impresionó que Julio Guzmán cambiara de discurso sobre temas espinosos como la unión civil o la reducción de impuestos. La respuesta estaba en su labio inferior extragrande, marca distintiva –asegura– de quienes hablan sin estar seguros de sus palabras. “La cara nunca miente”, apunta Cifuentes. 

Cifuentes aplica las técnicas de la morfopsicología (estudio de la personalidad por medio de la observación de la cara) y la filosofía china del Mian Xiang (arte chino de la interpretación del rostro) y colabora frecuentemente en peritajes criminalísticos en el Perú y el extranjero. Su experiencia la ha llevado a observar ahora todo lo que muestran las facciones de los candidatos presidenciales, cuyos resultados reúne en su libro La verdad oculta detrás de los rostros al poder (Planeta).

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