Eloy Espinosa-Saldaña, magistrado del TC, consideró que con la resolución de la Corte IDH "nadie es despojado de sus competencias ni pierde poder". (Foto: USI)
Eloy Espinosa-Saldaña, magistrado del TC, consideró que con la resolución de la Corte IDH "nadie es despojado de sus competencias ni pierde poder". (Foto: USI)
Redacción EC

El magistrado del (TC) manifestó que tiene “la conciencia tranquila”, luego de que se conociera que usó el grado de doctor en Derecho, sin tener el título, en diferentes oportunidades.

Espinosa-Saldaña aseguró que cada uno de los casos que se dieron a conocer tienen una explicación y negó que se haya tratado de una práctica recurrente.

“Todas esas situaciones que se han argumentado tienen una explicación clara o por lo menos han tenido una corrección y no es una reiterada práctica”, dijo a Canal N.

Según el magistrado, solo en el 1% de las conferencias y cursos que dictó, fue mencionado como doctor, mientras que de los artículos y libros, en el 2%. Por ello, calificó de “risible” que se dé a entender que fue una constante.

Espinosa-Saldaña explicó que en las situaciones mencionadas, se mandó a corregir el error o ya han sido corregidos en su momento. El magistrado consideró que quisieron “inventarle” una historia.

“Se me están inventando tantas cosas, pero yo tengo la conciencia, tranquila porque lo que estoy haciendo es mi trabajo como juez constitucional”, expresó.

Como se recuerda, el magistrado José Luis Sardón solicitó la vacancia de Eloy Espinosa-Saldaña, tras conocerse que figura como doctor en Derecho en la hoja de vida que envió al Congreso, sin haber obtenido este grado.

Este martes, el pleno del TC sometió a votación el pedido, pero no se consiguieron los votos necesarios para aprobar la medida. No obstante, sí se le retiró la confianza para seguir ejerciendo la vicepresidencia de la institución.

Por su parte, Espinosa-Saldaña aseveró que no le mintió al Congreso y dijo que continuará trabajando a pesar de los “cuestionamientos injustos”.

“Hay un estilo de hacer política que pone la institucionalidad en riesgo y que al cual, si uno no está de acuerdo con lo que plantean o no se resuelve como ellos plantean, se convierte en una dinámica peligrosa”, manifestó.

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