Ernesto Blume (Foto GEC)
Ernesto Blume (Foto GEC)
Redacción EC

El presidente del Tribunal Constitucional (TC), , habló sobre la suspensión de la juramentación del abogado como miembro de la Junta Nacional de Justicia () y de la renuncia de este a seguir formando parte del proceso.

El magistrado, quien integra la Comisión Especial encargada de seleccionar a los miembros de la JNJ consideró, en entrevista con Canal N, que la decisión de suspender la juramentación del miembro electo Pedro Patrón Bedoya fue complicada, pero fue "la mejor".

Blume sostuvo que existe una obligación general de transparencia no solo en el proceso mismo, sino en la información que entrega el postulante. En el caso específico de Patrón Bedoya, dijo que esa obligación de transparencia no se cumplió a cabalidad.

"Por un lado, se nos proporcionó información incompleta y desactualizada, y, por otro lado, se omitió información, respecto de procesos e investigaciones penales que estaban en giro y de los cuales se desprendía una situación complicada", indicó.

Cabe anotar que Pedro Patrón Bedoya fue el único postulante que aprobó la prueba de la entrevista final y cuya juramentación se suspendió tras conocerse que tenia abierto un proceso por falsedad ideología en agravio del Estado, en un caso vinculado a la red del encarcelado Rodolfo Orellana.

Respecto, a la forma como se ha llevado a cabo el concurso de selección para nombrar a los miembros de la JNJ, Ernesto Blume  indicó que  la Ley Orgánica de la JNJ es bastante rigurosa y reglamentaria para llevar a cabo el concurso público de méritos.

Explicó que ella establece etapas que son cancelatorias y deben desarrollarse en un determinado orden: prueba de conocimiento, evaluación curricular, prueba de confianza y entrevista personal.

“Nosotros hemos cumplido y hemos tratado de ser lo más rigurosos posibles, porque entendemos que el país necesita una JNJ de primer nivel con gente proba, idónea, honesta, que no permita que ocurran cosas como las que hemos presenciado hace varios meses y que nos dejan a todos desconcertados”, expresó.

Agregó que los cambios acelerados, que sacrifican la participación ciudadana, el análisis, el debate ponderado, la reflexión con mente serena y bajo presión, tienen estos riesgos, pues por hacer las cosas rápido se puede incurrir en deficiencias.

En otro momento, Blume se refirió a la carga procesal del Tribunal Constitucional que pasó de 10,468 expedientes en abril de 2018 a 7,683 al 28 de junio último. El magistrado explicó que este resultado es producto del esfuerzo colectivo de todos los que conforman la institución acaba de conmemorar su 23 aniversario y a la declaratoria de emergencia del proceso de descarga.