Martín Vizcarra y Pedro Olaechea ya han coincidido en evento protocolares de estado. (Foto: Rolly Reyna)
Martín Vizcarra y Pedro Olaechea ya han coincidido en evento protocolares de estado. (Foto: Rolly Reyna)
Rocío la Rosa Vásquez

En el actual escenario de crisis política, el presidente recibirá hoy a las 5 p.m., en Palacio de Gobierno, al titular del Parlamento para dialogar sobre la propuesta de adelanto de elecciones y otros temas.

Vizcarra señaló en su oficio -enviado ayer a Olaechea- que el encuentro permitirá dialogar, en primer lugar, sobre su proyecto de adelanto de elecciones, sobre el Plan Nacional de Competitividad e Infraestructura, y el proyecto de Ley de presupuesto del sector público.

Olaechea había planteado: generación de empleo, inseguridad ciudadana, reconstrucción del norte y como último punto el adelanto de elecciones.

Consultado sobre qué se debe esperar de este encuentro, el analista político y columnista de este Diario Erick Sablich, consideró que "lamentablemente" la reunión no va a traer grandes resultados y será mas bien "simbólica y protocolar".

En primer lugar, comentó que si Pedro Olaechea quería tener un diálogo sincero con el Ejecutivo no debió emplazar públicamente al mandatario, "a quien además le jaló las orejas por el tema Tía María, le pidió que se rectifique [de unos audios] y le dijo que no tenga miedo a gobernar".

Agregó que, por ello, la respuesta del Ejecutivo fue "sutilmente hostil" con pronunciamientos de la ministra de la Mujer, Gloria Montenegro, del titular de Justicia Vicente Zeballos, y del mismo Vizcarra, reiterando que no tenía nada que negociar y no iba a retroceder en su propuesta de adelanto de elecciones.

"Eso no deja mucho espacio para el diálogo, las actitudes previas y las posiciones tan opuestas dejan poco espacio para el optimismo", enfatizó. En todo caso, Sablich comentó que ambos quedarían mal si no se reunieran.

Sobre qué podría salir de esta cita, mencionó que es difícil ver qué puntos en común pueden conversar o anunciar, sobre todo respecto del adelanto de elecciones.

Comentó que Vizcarra y Olaechea podrían decir que mientras dure esta discusión de la reforma constitucional el país no debe parar y, en paralelo, se discutirá los temas planteados como competitividad, infraestructura y presupuesto. 

Por otro lado, prosiguió, sí podría haber resultados más concretos como acelerar los plazos de discusión de la iniciativa presidencial, independientemente de si esto se rechaza o se aprueba.

"Que se vote rápidamente, hay que cortar con la incertidumbre, que esta reunión sirva para definir posiciones, que las anuncien públicamente, y que se vea qué sigue. Si el presidente deja el tema ahí, que es difícil, o si presenta una cuestión de confianza, complicado también. La indefinición agrava la situación", añadió.

"No ayuda mucho"
En tanto la socióloga del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Patricia Zárate, comentó que este tipo de prácticas de ir a una reunión a conversar, en un Congreso con una mayoría opositora, "no ayuda mucho".

Agregó que la intención podría ser ganar tiempo para hacer sentir que las cosas van mejor. "Pero más allá de eso no veo un cambio, como sí se vio con el expresidente del Congreso Daniel Salaverry que sí llegó a enfrentarse a su grupo parlamentario, a diferencia de Olaechea que si bien no pertenece a Fuerza Popular, sí tiene una mejor vinculación [con esa bancada]", señaló.

Patricia Zárate puntualizó que no tiene ninguna expectativa de una solución a la crisis política tras este encuentro pues, hay demasiados intereses en juego, "así como demasiados asuntos judiciales, inclusive que se tienen que resolver [...] de fondo no creo que haya nada".