Nadine Heredia favoreció a la empresa brasileña Odebrecht con licitaciones en el Estado peruano, según la tesis del Ministerio Público. (Foto: GEC)
Nadine Heredia favoreció a la empresa brasileña Odebrecht con licitaciones en el Estado peruano, según la tesis del Ministerio Público. (Foto: GEC)
Redacción EC

El exdirector ejecutivo del consorcio Gasoducto Sur Peruano, Rodney Carvalho, declaró este martes ante fiscales peruanos en Curitiba (Brasil). De acuerdo a fuentes de El Comercio, señaló que la empresa peruana Graña y Montero salió del consorcio que ganó la licitación por el gasoducto del sur a pedido de , esposa del expresidente Ollanta Humala.

Según pudo conocer este Diario, Carvalho también confirmó algunos ‘codinomes’ y precisó otros vinculados al proyecto. Además, declaró sobre la forma en que se realizaron pagos secretos.

Como se recuerda el gobierno de Ollanta Humala adjudicó la obra en julio del 2014 al consorcio Gasoducto Sur Peruano, conformado por Odebrecht y Enagás.

En el 2015, Graña y Montero, se sumó a la sociedad. Previamente, la compañía había preparado con Odebrecht un convenio de participación conjunta para la licitación, pero terminó saliendo del consorcio por presiones de Palacio de Gobierno manteniéndose durante dicho período como un socio oculto. Es aquí cuando entra el factor Nadine Heredia, según distintos testimonios.

Coincidencias

En esa línea, la declaración de Carvalho coincide con una conclusión a la que llegó la fiscal Geovana Mori y que consignó en el documento de febrero pasado con el que decidió formalizar y continuar la investigación contra Heredia y otros por el delito de asociación ilícita para delinquir y colusión agravada.

“…Se evidencia la injerencia de Nadine Heredia para que la empresa Graña y Montero no participe con la empresa Odebrecht en consorcio para la adjudicación del proyecto Gasoducto Sur Peruano, debido a las desaveniencias que tenía con el diario El Comercio, donde José Graña era miembro del directorio, condicionando a Jorge Barata con la adjudicación de la buena pro del proyecto, la cual posteriormente le fue otorgada participando en consorcio con la empresa española Enagas”, indica el documento fiscal al que este Diario tuvo acceso.

Ello se desprende de las declaraciones de colaboradores eficaces. Por ejemplo, el 17 de julio de 2019, José Graña, exdirectivo de Graña y Montero, manifestó que entre fines de marzo y comienzos de abril del 2014, Jorge Barata, exsuperintendente de Odebrecht en el Perú, lo citó a él y a Hernando Graña a una reunión en las oficinas de la constructora brasileña.

Ahí, según la declaración, Barata aseveró que “Nadine Heredia no estaba dispuesta a entregar ninguna obra en la que participaba Graña y Montero, debido a la mala relación que existía con el diario El Comercio”. Ante ello, el acuerdo fue que Graña y Montero salga del consorcio con el compromiso de incorporarse después de ganado el contrato.

Hrenando Graña Acuña también declaró en el mismo sentido el 17 de julio del 2019.

El documento fiscal también cita una declaración de Nadine Heredia, del 5 de diciembre del 2019, al respecto: “El diario El Comercio siempre fue muy crítico de la gestión del gobierno, yo pensé que el señor Graña venía conversar sobre este tema y efectivamente conversamos sobre la objetividad que deben tener los medios de comunicación y sobre las posturas de los medios…”.

La declaración de Barata

El 12 de diciembre del 2019, Jorge Barata también se refirió a Nadine Heredia en su declaración ante fiscales peruanos. Señaló que hubo un incidente con la pareja presidencial cuando ambos viajaron a Chile para la toma de mando de la entonces presidenta electa Michelle Bachelet. Este “problema” los obligó a firmar un acuerdo secreto con su entonces socio, la constructora peruana Graña y Montero.

“Sale un comentario bastante agresivo de El Comercio contra la primera dama, que no había respetado cuestiones protocolares. Esto motivó que Humala hablara con Dilma Rousseff. El mensaje fue el siguiente: ‘La empresa Odebrecht está con nuestro enemigo [refiriéndose a Graña y Montero] y quien está con nuestro enemigo es nuestro enemigo también’”, dijo.

Después de esta conversación, Barata recuerda que recibió una llamada de su jefe, Marcelo Odebrecht, quien le informó que apartaría a Graña y Montero de la asociación para evitar más problemas. “Graña pasa a ser un socio oculto e ingresaría después si es que ganábamos el concurso. Recuerdo que firmamos un acta, pero exactamente no recuerdo cómo se llama el documento”, detalló.

Descargo

Wilfredo Pedraza, abogado de Nadine Heredia, indicó a El Comercio que la versión de Carvalho carece de consistencia, porque si se hubiera dado una oposición a Graña y Montero también se habría manifestado de cara a la licitación por la línea 2 del metro de Lima, donde dicha empresa y Odebrecht sí se consorciaron para participar.

"La animadversión se supone que es completa y no parcial", sostuvo. Asimismo, consideró que lo que hay es un "lío entre bandidos", ello en referencia a las constructoras.

“Es probable que quizá Barata haya utilizado esa excusa, pero en términos reales, Heredia no estaba en capacidad de oponerse a nada”, aseveró.