Rodolfo Orellana and Alejandro Toledo
Rodolfo Orellana and Alejandro Toledo

El fiscal anticorrupción Andrés Montoya dispuso iniciar una investigación preliminar contra el ex presidente , quien continúa prófugo en Estados Unidos, y el encarcelado abogado por sus presuntos nexos.

El Comercio pudo conocer que el pasado 3 de agosto, el fiscal Montoya emitió esta disposición por un plazo de 120 días para investigar al ex mandatario y a Orellana por el delito de colusión. 

Hace un mes, este Diario reveló que la fiscalía de lavado de activos solicitó a su par anticorrupción que abra una investigación a Alejandro Toledo debido a que cuando fue candidato –en el 2001 y en el 2010– y que la benefició cuando fue presidente de la República.

El pedido se basó en las declaraciones de al menos cinco colaboradores eficaces, recabadas y corroboradas por la fiscal Marita Barreto, quien tiene a su cargo la investigación a Orellana desde el 2014.

Uno de los colaboradores manifestó a la fiscal Barreto que, como agradecimiento al apoyo en campaña, Toledo ayudó a que la empresa Orellana Asesores y Consultores S.A.C. obtuviera contratos –por 120 mil soles– con el Ministerio de Educación para la elaboración de expedientes técnicos en el saneamiento físico de 68 inmuebles. Es solo por este caso que el fiscal Montoya dispuso el inicio de la investigación preliminar.

Fuentes fiscales indicaron que Montoya ha requerido al Ministerio de Educación el expediente completo de dicha contratación, desde los actos previos hasta la adjudicación, para someterlo a una pericia y determinar si existió alguna ilegalidad. 

Asimismo, el fiscal ha solicitado información al OSCE sobre la empresa Orellana Asesores y Consultores S.A.C. para conocer si tuvo participación en otras licitaciones con el Estado. 

También ha dispuesto tomar las declaraciones al secretario general del Ministerio de Educación, de Ludith Orellana, de Rodolfo Orellana y de Alejandro Toledo. 

—Apelación pendiente—
El pedido de la fiscal Barreto a la fiscalía anticorrupción incluyó tres momentos que revelarían el supuesto vínculo entre Toledo y Orellana. Para Barreto, el primer nexo fue Zunilda Elna Ramos Gallegos, ex esposa del segundo, quien hoy es prófuga de la justicia.

En el 2014, Perú Posible confirmó que Ramos trabajó en el área de asistencia social del despacho de la entonces primera dama Eliane Karp, entre el 2002 y el 2004, con un sueldo de casi S/5 mil.

Sobre este caso, las mismas fuentes indicaron que el fiscal Montoya decidió archivarlo debido a que los delitos de negociación incompatible y nombramiento indebido del cargo –que hubieran podido ser imputados– ya prescribieron. La Procuraduría Anticorrupción apeló ayer en este extremo de la decisión y aún está pendiente la resolución de la fiscalía superior. 

Los colaboradores también declararon que Orellana apoyó al ex mandatario desde su primera campaña política en el 2001 y en el 2010 con más de US$180 mil. Además, indicaron que financió a la ONG de Toledo, Centro Global para el Desarrollo y la Democracia, con aproximadamente US$30.000 en el 2010, que sería producto de la venta de inmuebles obtenidos de forma ilícita.

El fiscal Montoya consideró que este hecho debe ser investigado por la fiscalía de lavado de activos y no por la de anticorrupción. 

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