La bancada fujimorista ofreció una conferencia en los pasillos del Congreso para anunciar su decisión. La sesión del pleno fue cancelada, pues la moción contra Salaverry era el único tema de la agenda. (Foto: Hugo Pérez/GEC)
La bancada fujimorista ofreció una conferencia en los pasillos del Congreso para anunciar su decisión. La sesión del pleno fue cancelada, pues la moción contra Salaverry era el único tema de la agenda. (Foto: Hugo Pérez/GEC)
Gino Alva Olivera

Minutos antes de las 5 de la tarde –a tan solo una hora del inicio del pleno–, congresistas de se reunieron en el Hall de los Pasos Perdidos del Congreso para hacer un sorpresivo anuncio: retiraban la moción con la que pretendían censurar al presidente de la Mesa Directiva, .

La razón era evidente: los votos fujimoristas eran insuficientes para que la propuesta tuviera éxito. Las demás fuerzas políticas anunciaron días antes que no la respaldarían.

En la conferencia, Luz Salgado, actual secretaria general del partido, informó también que la bancada había aceptado la renuncia de Salaverry, quien hace menos de un año se desempeñaba como vocero.

También comunicó que Carlos Tubino, portavoz titular de la bancada, reemplazará a Salaverry como secretario nacional de la bancada ante el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido.

“Somos un partido político a nivel nacional, el más fuerte, envidia de muchos. Que seamos 73 provocó que se tratase de mermar la agrupación”, expresó.

Salgado explicó a El Comercio que este acuerdo se tomó previamente en una reunión de bancada en la que participaron más de 30 de sus ahora 56 representantes.

Fuentes de este Diario indicaron que la decisión de retirar la moción contra Salaverry no fue unánime, pues tres legisladoras se opusieron y algunos otros optaron por abstenerse.

Alejandra Aramayo, ex vocera alterna del bloque fujimorista, confirmó que ella votó en contra. “Si bien no había la posibilidad de ganarla, hubiera sido la oportunidad para votar en bloque respecto a una conducta lesiva. No importa si éramos 59, 55 o 40, ¡los que quedábamos hemos debido dar un mensaje de unidad!”, dijo a El Comercio.

—La otra reunión—
Una fuente de este Diario en Fuerza Popular relató que por la mañana, la primera vicepresidenta del Parlamento, Leyla Chihuán, pidió a Daniel Salaverry que acepte reunirse con representantes de su ex bancada.

En la cita participaron miembros de la Mesa Directiva, Salgado, Tubino y otros legisladores. En síntesis, le dijeron a Salaverry que tenían disposición para retirar la moción y que esperaban un gesto de su parte.

Uno de los fundamentos del pedido de censura fue que, en el último pleno, el presidente de la mesa habría incumplido el reglamento del Congreso al no leerlo para pedir al legislador Alberto de Belaunde que retire sus expresiones contra Fuerza Popular. Este asunto fue tocado en la reunión, pero Salaverry se mantuvo firme en su postura: no reconoció que haya cometido algún error.

La cita culminó en buenos términos, aunque sin acuerdos concretos.
La misma fuente contó que a Daniel Salaverry le ha sorprendido que, en la conferencia de la tarde, Salgado haya dado a entender que el titular del Legislativo aceptó haber errado en el caso del congresista De Belaunde.

“Queremos que continúe el trabajo parlamentario. En esta materia de diálogo con el presidente del Congreso, él ha reconocido que tenía que aplicar el reglamento. No queremos que se falte a la propia majestad del Parlamento”, expresó la secretaria general de Fuerza Popular ante la prensa.

Y en el tuit que publicó minutos después del anuncio de sus ex compañeros de bancada, Salaverry mencionó que “las sesiones plenarias se continuarán realizando respetando el reglamento, como siempre ha ocurrido en mi gestión como presidente del Congreso”.

—El día después—
Por la noche, Salgado y Tubino indicaron a este Diario que no fue un error haber planteado la moción contra Salaverry, puesto que –agregaron– “no era importante si ganábamos o no”, sino sentar una posición: que en el Parlamento no deben permitirse insultos o diatribas.

“Ahora tenemos que hacer una reingeniería en el partido y en la bancada, consolidarnos como una fuerza con los que quedemos. Tenemos una gran responsabilidad”, aseveró la ex titular de la Mesa Directiva.

Además, Tubino sostuvo que todavía no han evaluado las cartas de renuncia a la bancada presentadas el miércoles por Miguel Castro, Rolando Reátegui, Yesenia Ponce y Glider Ushñahua.

“No hay ningún apuro, pero en el caso que estamos hablando [el de Salaverry] fue la primera y había que tomar una decisión por la posición que ostentaba”, detalló.

Del mismo modo se refirió al caso de Úrsula Letona, quien anunció su salida de Fuerza Popular en noviembre pasado, pero esta todavía no se ha concretado.