Gabinete: ¿renovación sin cambios?, por José Carlos Requena

Los rumores de cambios en el Gabinete de la semana pasada –que involucraban al menos a tres sectores– han tenido como penoso y sorpresivo corolario el fallecimiento del ministro de Defensa, José Huerta, en viaje de funciones en Santa María de Nieva, acaecido ayer.

La sensible partida de Huerta obliga a un cambio en el Gabinete que lidera Salvador del Solar, que la semana pasada cumplió cien días en el cargo. Huerta, a cargo del sector Defensa desde el 2 de abril del 2018, era uno de los tres ministros que mantenía mayor solidez. Los otros dos sectores en los que se han mantenido ministros desde que Vizcarra asumiera la presidencia son Relaciones Exteriores (Néstor Popolizio) y Energía y Minas (Francisco Ísmodes).

Del Solar y Vizcarra están obligados ahora a un recambio, por ingratas circunstancias ajenas a su voluntad. Si se mantiene el cariz que han tenido los cambios ministeriales en este gobierno, lo más probable es que quien suceda a Huerta será alguien que ya está en el sector o en el círculo cercano de colaboradores del Ejecutivo.

¿Qué podría pasar en el resto del Gabinete? Julio, por ser la ocasión del aniversario patrio, suele ser un mes de cambios y de persistentes rumores en torno a eventuales remociones. Sin embargo, y a diferencia de sus predecesores, Vizcarra no realizó cambios dramáticos cerca al 28 de julio.

En cambio, llegó a su primer mensaje a la nación con tres renovaciones al Gabinete que instaló en abril. Como se recuerda, Daniel Córdova dejó Producción ese mes, luego de que se difundieran vergonzosos audios en los que ofrecía la cabeza de un alto funcionario de su sector. Por su parte, David Tuesta renunció a la cartera de Economía en junio tras discrepancias con la presidencia y la PCM. Finalmente, Salvador Heresi fue forzado a dejar Justicia luego de que se hicieran públicos audios suyos con el ex vocal supremo César Hinostroza.

Los cambios posteriores, que incluyeron a la PCM, han significado poco en cuestión de modificar el bajo perfil de los ministros convocados por Vizcarra. Se esperaba que Del Solar fuera mejor comunicador que César Villanueva, una apuesta que aún tiene pendiente mostrar si funcionó o no. Con lo visto hasta ahora, es posible decir que las variaciones han sido mínimas.

Es poco probable que las permutas adicionales a la obligada sucesión de Huerta traigan mayores sorpresas. Aun cuando se han dado renovaciones con actores externos, el perfil buscado por Vizcarra ha honrado el síndrome de la luciérnaga al que se refería Juan Carlos Tafur hace unos meses: “Necesitar que a su alrededor todo sea oscuro o gris para poder brillar en contraste” (La República, 19/2/2019).

Próximo a iniciar su último bienio en Palacio de Gobierno, Vizcarra tendría que dotarse de un elenco con mayor peso y voluntad política que le dé cierta tranquilidad para las turbulentas aguas que le toca enfrentar y para al menos forjar ciertas reformas. Pero lo visto en el primer tramo de su gobierno hace augurar que más bien se apostará por el inmovilismo.