GARCÍA BELAUNDE
GARCÍA BELAUNDE

El vocero alterno Acción Popular, Víctor Andrés García Belaunde, mostró su preocupación por el tiempo que llevan las investigaciones sobre supuestas ejecuciones extrajudiciales en la comunidad de (San Martín).

Además, en diálogo con El Comercio, García Belaunde sostuvo que el Ejército no colabora con las investigaciones ni da facilidades para el proceso de investigación. En cambio, asegura, hubo “ocultamiento” de parte de esta institución.

“Hay algo que investigar, algo raro y extraño. Y llama la atención que el Ejército nunca haya querido colaborar con la identidad de los oficiales que habían estado allí […] ¿Si fuese un capitán del montón se hubieran manejado de esa manera las cosas? Si fuese un capitán del montón ya sabríamos todo, ya habría condenados inclusive pero como parecería que no es un militar del montón entonces ha habido una especie de ocultamiento”, afirmó Víctor Andrés García Belaunde.

El viernes último se llevó a cabo la exhumación del cadáver de Edgardo Isla Pérez. Según testigos, fue ejecutado en 1992 no sin antes ser torturado por orden del ‘Capitán Carlos’, como se conocía en la base militar de Madre Mía al ex presidente Ollanta Humala Tasso.

La exhumación del cadáver de Edgardo Isla es la primera que la fiscalía realiza en el marco de la investigación que se sigue al Caso Madre Mía.

En ese sentido, el vocero de Peruanos por el Kambio, Carlos Bruce, sostuvo que el caso es muy serio debido a que involucra a un ex presidente del Perú, y agregó que los peruanos tienen derecho de saber la verdad por más que duela.

“Hay que hacer una investigación porque es muy serio lo ocurrido y además la sola posibilidad de que hayamos tenido como presidente a alguien que no ha respetado la vida humana es algo que todos los peruanos tenemos derecho a saber. […] Hay indicios suficientes que ameritan que se haga una investigación a fondo. Hay que investigar y saber la verdad por más que nos duela a los peruanos”, opinó Carlos Bruce en conversación con El Comercio.

Desde el Congreso
El 18 de mayo pasado se aprobó en el Pleno del Congreso una moción presentada por congresistas de Fuerza Popular, la cual planteó crear una comisión que investigue las ejecuciones extrajudiciales y demás hechos relacionados a la base militar Madre Mía.

Entre las firmas que acompañaban este pedido se encontraba la de César Segura Izquierdo, congresista de Fuerza Popular. En breve comunicación con El Comercio, Segura afirmó que este caso merece una investigación también en el Congreso, pues a su juicio hubo negligencia de parte del Poder Judicial.

“Yo he firmado esa moción porque justamente eso hay que investigarlo y bien, de manera independiente. Los resultados de la exhumación habrá que esperarlos, pero yo creo que eso cae de maduro. Ahí sí ha habido un negligente actuar de parte del Poder Judicial respecto a las investigaciones y hemos insistido en una comisión que investigue realmente y que esos informes se presenten al Ministerio Público”, refirió Segura Izquierdo.

A casi un mes desde que se aprobó dicha moción, el grupo de trabajo aún no se ha instalado ni ha iniciado sus labores.

Desde el Ministerio Público
El 5 de abril, luego de la difusión de más testimonios, el Ministerio Público decidió abrir una investigación de oficio “contra los que resulten responsables” por el presunto delito de lesa humanidad en la localidad de Madre Mía. La investigación está a cargo de la fiscal Edith Chamorro Bermúdez.

Para Carlos Rivera, director del Instituto de Defensa Legal, este “es un paso muy importante”.

“Si bien es cierto, no se está abriendo la investigación contra Ollanta Humala o una persona con nombre y apellido, ya que la disposición es ‘contra los que resulten responsables’, es un paso muy importante del Ministerio Público frente al punto de vista de la defensa de Humala que consideraba esto como cosa juzgada”, declaró Carlos Rivera a Ideeleradio.

Los restos de Edgardo Isla Pérez se encontraban a 69 centímetros bajo tierra de un campo de fútbol del centro poblado de Yanajanca, Huánuco. Según testigos, una patrulla del Ejército lo sacó de su casa de madrugada, lo torturaron mientras le exigían información sobre terroristas y luego lo asesinaron.

Al día siguiente, su familia encontró su cuerpo y lo enterraron en lo que hoy es la cancha del pueblo. A diez minutos de donde se encontraba la base militar Madre Mía.

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