El presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe, aseguró que la salud del ex cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, es estable por cuanto no será derivado a algún hospital externo a la Base Naval del Callao, donde purga cadena perpetua, tal como lo solicitó la terrorista Elena Iparraguirre.
En una carta enviada a Pérez Guadalupe, la otrora número dos del referido grupo subversivo dio cuenta de un mal cardíaco que afectaba al sanguinario cabecilla terrorista y urgía ser tratado bajo hospitalización. Además responsabilizó al Estado y al INPE en caso ocurriera algo grave con su también esposo.
Según indicó el titular del INPE, a fines de enero y abril últimos una junta médica conformada por cardiólogos, geriatras y psiquiatras atendió a los internos de la Base Naval. “Es más, el 11 de junio pasado, un cardiólogo lo visitó y le dio un tratamiento médico. No es cierto que no se le brinde la atención adecuada. Recibe más que cualquier peruano promedio”, apuntó.
El funcionario remarcó que el Instituto Nacional Penitenciario vela por la seguridad de sus internos pero no podía “garantizar absolutamente la salud de una persona de 80 años”. “Lo que se ha previsto en caso de alguna emergencia es que sea trasladado a un policlínico ubicado a 100 metros del centro de reclusión. De ahí los médicos determinarán si es necesario otro internamiento. Entiendo que siempre ha tenido muy buena salud y nunca la necesidad de ser evacuado a un hospital”, dijo.