Cuatro días tendrá que esperar el ex presidente Alberto Fujimori para saber si el juez Segundo Morales Parraguez decide concederle el arresto domiciliario para que bajo esa modalidad cumpla el resto de su condena de 25 años por los casos La Cantuta y Barrio Altos, tal como solicitó su defensa. En la audiencia de hoy el magistrado escuchó los alegatos de las partes involucradas, excepto los de Fujimori, quien se negó a hacer uso de la palabra.
A su turno, el abogado de Fujimori, William Castillo, le expresó al juez que puede sentar jurisprudencia al otorgar este beneficio penitenciario y que de su fallo dependerá cómo será recordado, pues ya está en la historia del Perú.
Entre sus argumentos mencionó también que, según la Constitución, el derecho penitenciario tiene como fin primordial la educación y la reinserción del reo.
Y agregó que su patrocinado es un indefenso anciano de 75 años que puede sufrir recaídas en su salud.
EL PEDIDO DEL FISCAL Durante su intervención el fiscal Iván Quispe consideró que el abogado de Fujimori no expuso por qué se debería otorgar prisión domiciliaria a su cliente y demandó al juez que la solicitud se declare improcedente al no tener sustento legal por tratarse de una persona sentenciada.
Agregó que el juez solo puede crear jurisprudencia cuando hay vacíos legales, pero que este no era el caso.
Al término de los alegatos el juez suspendió la audiencia hasta el martes 29 de octubre a las 3p.m., día en que dará a conocer su decisión.