SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ @Shebas07 Redacción Online
El martes 21 de mayo el ex presidente Alejandro Toledo acudió a la Comisión de Fiscalización del Congreso y, durante más de tres horas, se defendió de las denuncias que lo vinculan a la formación de Ecoteva, en Costa Rica, y la dudosa compra de dos inmuebles millonarios en Lima por parte de su suegra Eva Fernenbug.
En esa ocasión, el líder de Perú Posible negó contundentemente tener relación con la constitución de la empresa, e incluso dijo que si se prueba lo contrario, “me retiro de la política”. Desde ese día, sus explicaciones han ido perdiendo fuerza y se terminaron de desmoronar con el testimonio del abogado costarricense José Melvin Rudelman. A continuación, las claves del caso:
EL HILO DE LA MADEJA A inicios de este año, un medio reveló que Fernenbug compró una lujosa mansión de 3,8 millones de dólares en Las Casuarinas, Surco. Lo que llamó la atención de esta operación fue que la suma fue pagada al contado por la ciudadana belga. Aquí surgió la interrogante que hasta el día de hoy no resuelve Toledo: ¿cuál es el origen de este dinero?
A esta propiedad se sumó la adquisición de una oficina en el edificio Omega, al frente del Jockey Plaza, por casi un millón de dólares.
Semanas antes, el ex jefe de Estado negó en “Cuarto Poder” que Fernenbug haya realizado más inversiones en el Perú a excepción de la casa en Surco. Una de sus tantas contradicciones.
LAS CONTRADICCIONES Las contradicciones de Toledo comenzaron en esa entrevista. Primero señaló que el dinero con el que su suegra adquirió la mansión en Las Casuarinas era producto de los ahorros de toda la vida de Fernenbug y una indemnización que le dio el Estado alemán por ser sobreviviente del holocausto. Después se supo que ese inmueble y la oficina fueron financiados por un préstamo del Scotiabank de Costa Rica con el aval del empresario peruano israelí Yosef Maiman.
Su participación en la formación de Ecoteva Consulting Group fue otro punto en el que el líder de Perú Posible no estuvo claro. En la Comisión de Fiscalización del Congreso negó tener vinculación con la constitución de la empresa en Costa Rica. “Yo no participé en ninguna transacción. No tengo ni un sol invertido en la adquisición de los inmuebles, no he participado en la formación de ninguna empresa. Y quiero decirle de nuevo al Perú que Alejandro Toledo podrá tener muchísimos errores, pero Alejandro Toledo no es corrupto”, dijo en aquella oportunidad.
“Yo me retiro de la política si me demuestran que he fundado una empresa en Costa Rica”, agregó.
Ayer el abogado costarricense José Melvin Rudelman admitió que constituyó Ecoteva a pedido del ex gobernante.
En esa misma sesión de Fiscalización, Toledo dijo que Fernenbug había hipotecado la casa de Las Casuarinas al Scotia Private Client Group (SPCG) de Costa Rica, lo cierto es que la residencia fue hipotecada a Ecoteva Consulting Group, empresa que ella misma presidía.
EL BLINDAJE El ex presidente sostuvo, cuando fue al Congreso de la República, estar dispuesto a someterse a todas las investigaciones. Sin embargo, cuando la Comisión de Fiscalización solicitó facultades especiales al pleno, a fin de acceder a su secreto bancario, reserva tributaria y movimientos migratorios, su bancada y el grupo oficialista desnudaron un descarado blindaje al trabar que la solicitud llegue a debatirse en el hemiciclo.
En una primera acción, los peruposibilistas y nacionalistas que integran Fiscalización dejaron sin efecto el acuerdo para pedir facultades.
Luego, y una vez superado el impasse relatado líneas atrás, el Consejo Directivo con votos de Gana Perú intentó archivar la moción. No obstante, un recurso presentado el miércoles por Mauricio Mulder posibilitó que la solicitud sea puesta nuevamente en controversia. El debate aún no está en la agenda.
EL FACTOR COSTA RICA El 21 de mayo, el mismo día que Toledo estuvo en el Parlamento, la Fiscalía General de Costa Rica recibió un reporte de la Unidad de Inteligencia Financiera en San José sobre tres movimientos bancarios sospechosos de las empresas Ecoteva Consulting Group, Ecostate Consulting y Quality Cleaners, cuyos directivos están estrechamente ligados al ex presidente. El fiscal general costarricense, Jorge Chevarría, también fue informado que el Ministerio Público peruano había empezado de oficio una investigación contra el chacano por presunto enriquecimiento ilícito.
Ayer, en entrevista con El Comercio, el fiscal adjunto José Gonzáles Montero explicó que el supuesto desbalance patrimonial de Toledo se tomó como delito precedente para abrir investigación por lavado de dinero a las tres referidas compañías.
El caso Toledo incluso ha tocado las fibras de la administración de la presidenta costarricense, Laura Chinchilla. ¿La razón? Su vicepresidente Luis Liberman sería citado por el Parlamento de ese país por estar presuntamente involucrado en la financiación de la polémica empresa Ecoteva Consulting Group.
RUDELMAN, EL TESTIGO El abogado José Melvin Rudelman admitió que constituyó Ecoteva a pedido del ex jefe de Estado peruano y se ha convertido en el principal colaborador de la fiscalía de ese país en las investigaciones por lavado de dinero contra la referida compañía.
Fuentes judiciales citadas por el diario “Costa Rica Hoy” señalaron que las declaraciones del letrado permitieron confirmar las gestiones hechas por Toledo. Contó que se ha reunido dos veces con el chacano y su ex jefe de seguridad Avraham Dan On, incluido también en las indagaciones.