Mientras el ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas general Francisco Contreras sigue insistiendo en que el investigado contrato firmado con la empresa israelí Global CST fue seguido de cerca por la Contraloría, fuentes de este órgano de control niegan su participación en la formulación y ejecución de ese acuerdo.

Las fuentes sostienen que la Contraloría solo intervino en la emisión de la opinión previa para que la contratación se realice como secreto militar, la cual fue pedida por el Ministerio de Defensa a fin de exonerarla del proceso de selección.

Además, aseguran que la opinión previa que se dio no convalida los presuntos actos irregulares que se pudieron haber dado en la ejecución del contrato. Las irregularidades se detectaron durante una supervisión que se inició en agosto del 2012 y luego con la acreditación de una comisión auditora tres meses después.

Agregan que las observaciones efectuadas se circunscriben a aspectos estrictamente administrativos y presupuestales.

El congresista Carlos Tubino también ha reiterado que la contraloría estuvo al tanto de la marcha del contrato y nunca dijo nada, permitiendo su ejecución.