Canciller Gutiérrez: el punto Concordia es el límite terrestre
Canciller Gutiérrez: el punto Concordia es el límite terrestre
Redacción EC

MARIELLA BALBI 

Explíqueles a nuestros lectores en qué consiste el proyecto de ley de líneas de base. ¿Ya se aprobó? ¿Terminaron los problemas limítrofes con Chile?
La Ley de Líneas de Base es una norma nacional, interna, que establece puntos a partir de los cuales se mide el dominio marítimo del Perú. Una serie de puntos en la costa que, proyectándolos hacia el oeste, miden la anchura de nuestro dominio marítimo. El 2005, el Perú plasmó una norma para establecer esos puntos. El último de estos, más al sur, es el punto 266. No son lo mismo, pero coincidían geográficamente con el punto Concordia. El fallo de La Haya determinó que el inicio de la frontera marítima – el punto más al sur de nuestras líneas de base –, no queda en el punto 266 sino un poco más hacia el norte. Pero, ojo, eso solo sirve para medir el mar, no la tierra. Para adecuar nuestra legislación interna con lo que indica el fallo de La Haya debemos definir con coordenadas precisas dónde se inicia la frontera marítima entre los dos países.

¿El fallo menciona el punto 266 o el punto Concordia?
Recalco que el punto Concordia es el límite terrestre. El fallo de La Haya solo dice que la frontera marítima es el punto donde se proyecta el paralelo que pasa por el Hito 1 en la orilla del mar. Ese lugar no es el 266. Por eso hay que adecuarse. El fallo determinó que el Perú tiene una zona de costa seca, tiene soberanía sobre la tierra, pero no sobre el mar. El proyecto de ley enviado al Congreso busca establecer nuestras normas internas, respecto a dónde se inicia la frontera marítima.

¿Por qué Chile se irrita?
No sé si Chile se irrita, la irritación proviene de algunos…

Del congresista Jorge Tarud. ¿Es termocéfalo?
Creo que entiende la defensa de los intereses de su país de una manera un poco exuberante. No entro a opinar sobre su estilo. Lo que interesa es que los peruanos sepan que la norma ha sido votada ya, de manera unánime, por las comisiones de Constitución y Relaciones Exteriores del Congreso, y está a consideración del pleno o, mejor dicho, de la Comisión Permanente porque el viernes el pleno dejó de sesionar. Se determinará ese punto de la frontera marítima y pondremos nuestra legislación interna acorde con el fallo de La Haya que, creo, nos favorece en gran medida. Nada más. Lo que opine algún sector de políticos chilenos, es su responsabilidad.

¿Al Gobierno Chileno esto no le llama la atención?
El Gobierno Chileno está observando con atención el desarrollo legislativo en el Perú. En su momento, si cabe y lo considera pertinente, podrá manifestar su opinión…

Una nota diplomática…
No sé cuál es la forma que pueda tomar. Puede ser variable. No se ha emitido ninguna nota, era la opinión de un congresista chileno. El Congreso de Chile no es la entidad que ejecuta la política exterior.

El miércoles pasado tuvo una reunión bilateral con el canciller chileno, Heraldo Muñoz. ¿Sobre qué versó?
Vino para la ceremonia del Qapaq Ñam. Fue una reunión muy cordial en la que planteamos cómo queremos llevar la relación bilateral hacia adelante…

¿Se desalteró el asunto del punto Concordia vs. el Hito 1?
Entendemos que hay una diferencia respecto a dónde concluye la frontera terrestre. Nosotros sabemos que es en el punto Concordia, ellos afirman que es en el Hito 1.

¿Vamos a vivir con esa incógnita? Que en realidad no es tal…
Vamos a tener que administrarla en el tiempo y resolverla. El Perú está seguro de su derecho porque se basa en los tratados internacionales de 1929 y el Protocolo Complementario.

Hablamos de 4.000 m2…
Es un área de 5,7 hectáreas, 50.700 metros.

¿Cómo puede haber una lectura tan bipolar de Chile?
Mi interpretación es que esta posición la adoptó el ex presidente chileno Sebastián Piñera y, al parecer, ha sido mantenida. No se sustenta en el derecho internacional. El Tratado de 1929 es muy claro. Señala que la frontera concluye en un arco proyectado 10 kilómetros al norte del puente sobre el río Lluta. Toca la orilla del mar. Ese punto se llama Concordia. Esa es la posición peruana. Nos apegamos de la manera más precisa, jurídica y exacta a lo que dice el Tratado de 1929.

¿Y qué le dijo Muñoz?
No hemos conversado sobre esto con el detalle que le menciono, no era el momento. Manifestó su percepción sobre la problemática y lo que tenemos que hacer es conversar. Hablaremos y veremos los mecanismos para que se interprete auténticamente el Tratado de 1929.

¿Tendremos que convencer a Chile?
Tendrá que ser una labor diplomática mediante los mecanismos contemplados. No quiero adelantar cuáles pueden ser. Tenemos un abanico múltiple.

El arbitraje de EE.UU. es uno de ellos. ¿De qué depende que se utilice?
De que ambas partes lleguen a la conclusión de que ese es el mecanismo.

¿Y de que EE.UU. acepte  ser árbitro?
Ciertamente. Veremos qué mecanismo usamos. Para el Perú está totalmente concluido. La frontera terrestre se definió en 1929. La percepción de Piñera es equivocada, no debe ser la posición de Chile. El punto Concordia está en el texto del Tratado de 1929.

Y podemos pasarnos así, indefinidos…
Será un tema que implicará un proceso de negociaciones. Y tenemos un problema. En esa zona el Gobierno Chileno colocó minas. La lluvia las ha movido. Lo último que queremos es que un peruano se vea afectado. Estamos trabajando para que esas 5,7 hectáreas estén libres de minas.

¿Chile ha aceptado?
Es un esfuerzo común. Ya avanzamos hace algunos años con una organización noruega…

Qué ironía de la historia: lo que quieren adjudicarse está minado…
No pueden entrar ni chilenos ni peruanos por seguridad.

¿La presidenta Michelle Bachelet asume la posición del ex presidente Piñera de que el Hito 1 es la frontera terrestre?
La expresión de su cancillería ha sido esa. Espero que la vocería de la cancillería chilena lo precise.

¿Cuánto tiempo puede durar este nubarrón?
No quiero adelantar una fecha. Es un desentendimiento que debe despejarse de acuerdo a las fuentes jurídicas, en el Tratado de 1929.

¿El canciller Muñoz estaba ansioso por la legislación de las líneas de base para la frontera marítima?
Él manifestó que la observaba con atención y que se ameritaba una opinión de Chile, lo que haría en su momento.

¿Puede Chile opinar sobre una legislación interna?
Si ellos estiman que algo afecta sus derechos se expresarán y nosotros contestaremos. La ley saldrá en relativamente poco tiempo.

¿El presidente sigue este tema de la ley?
Ciertamente, y tiene mucha claridad al respecto. Es un proceso técnico donde también participa la Marina de Guerra del Perú. Ha verificado la corrección de este proceso.

¿Con el tema del límite terrestre volvemos a las cuerdas separadas?
No quisiera retomar ese concepto porque tenemos muchas cosas por delante como el avanzar con las reuniones de gabinete binacional. Creo que en pocos meses se puede concretar. Pero no me pida detalles. Tengo escasos cuatro días en el cargo. También podemos trabajar en integración fronteriza y utilizar un solo local para el movimiento de personas entre Tacna y Arica en lugar de tener dos puestos fronterizos.

¿Hay una próxima reunión bilateral entre cancilleres?
No la tenemos programada pero nos vamos a encontrar en varias reuniones y conversaremos. En julio hay una reunión de la Alianza del Pacífico. Si amerita una reunión bilateral, la programaremos.

¿Considera a Heraldo Muñoz un amigo?
Lo conozco de tiempo atrás. Es un hombre muy profesional. Le tengo un gran respeto personal.

¿La Alianza del Pacífico facilita una mayor comunicación con Chile?
Creo que sí. Los cuatro países hemos confluido en una visión pragmática, casi no política, técnica, en nuevas dimensiones de la integración. Eso ha generado nuevos diálogos siempre convergentes. Ese patrimonio no lo vamos a perder. El presidente está decidido a avanzar en esta alianza.

¿Cómo queda la Unasur?
Es un espacio distinto. Cada país tiene su ámbito y sus características que aprovecharemos. Sí quiero decir claramente que en esta convergencia de Unasur vinculada más a temas políticos, el Perú va a mantener una posición muy principista en la defensa de los derechos humanos, la democracia, la promoción de la integración.

Se cumplirán los acuerdos para Venezuela tomados en una reunión en Lima.
Haremos esfuerzos para que plenamente se cumplan los compromisos de manera consensuada. El Perú no le va a dictar la política a nadie, pero queremos que los principios mencionados no sean una palabra muerta.

¿Eso implicará una relación distinta con Venezuela?
No veo por qué.

Porque ahí la democracia está de capa caída.
Venezuela deberá entender y analizar los puntos que todos llevamos adelante en Unasur. Espero que lo haga. Buscaremos consensos. Haremos énfasis en nuestros principios y buscaremos que se fortalezcan.

¿Si viene un venezolano de oposición sugerirá al presidente que lo reciba?
No declararé sobre situaciones hipotéticas.

Usted fue embajador en China. Hay quejas de que están reproduciendo maca en laboratorio.
La queja apunta a procesos para sintetizar los componentes de la maca, que es algo normal. No hay ningún patentamiento de la maca. China tiene enorme interés en esta. La siembran, pero reconoce que para China la de calidad es la peruana. Esta situación es una oportunidad. Debemos pensar en exportar productos sintetizados, pastillas, tónicos.

¿El intercambio comercial con China es creciente?
Sí, el 2013 fue cerca de US$15.000 millones y el anterior fue de 13.000 millones, con superávit a favor del Perú. Las Bambas – con 5.850 millones de dólares – es la inversión minera más grande en la historia de China y revela el interés que tiene en el Perú.

¿La jubilación de los diplomáticos será a los 65 años?
De ninguna manera. El presidente Ollanta Humala ha sido muy enfático.

¿Aceptará alguna interferencia de la primera dama en su labor?
No siento que haya ninguna interferencia en cancillería. No la hubo en el mandato de mis antecesores. Yo coordino estrechamente con el presidente. Esa es la labor de un canciller.