El celular 954717650, registrado a nombre del taxista Francisco Lara Rojas y desde el cual se pidió la seguridad a la casa de Óscar López Meneses, sigue revelando pistas. Si bien Lara dice haber comprado el aparato para un amigo, cuya identidad aún no revela, el registro telefónico demuestra que algunas de las llamadas se hicieron desde sedes militares.

Según reportes policiales, el celular 954717650 hizo conexión con señales recibidas desde dos locales del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas: el Pentagonito, ubicado en San Borja, y el del Jr. Nicolás Corpancho, en Santa Beatriz, Cercado.

Como informó ayer El Comercio, al menos una vez el celular fue usado por el joven Luis Sánchez Tacuri, portero de la casa de López Meneses. Fuentes policiales dijeron que otro de los que usaba y transportaba el teléfono era el tío de López Meneses, el coronel EP Oswaldo Zapata, quien trabajó hasta hace unos días en la Inspectoría del Comando Conjunto y tenía acceso irrestricto a las instalaciones mencionadas. Incluso en los registros de visita del Ejército del 2011 consta que su sobrino Óscar López lo frecuentaba.

Otra persona que utilizaba el teléfono es el supuesto guardaespaldas de López Meneses: Ángel Torres Gálvez, de 50 años, un técnico del Ejército que pertenece al batallón de infantería motorizado y que ha sido señalado por los oficiales destituidos como coordinador de la vigilancia en la casa de Surco.

Fuentes del Fuero Militar Policial que investiga el caso indicaron que el ex jefe de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX), comandante José Arteta, lo llegó a identificar cuando le mostraron su ficha Reniec. Por este motivo, Torres Gálvez será llamado a declarar.

EL CELULAR DE LOS FAVORES Del registro del celular se desprende que ocho llamadas se hicieron a la Federación Peruana de Fútbol (FPF) el 2, 4 y 6 de setiembre. Según lo indagado, fueron para solicitar pases para el partido Perú-Uruguay que se jugó el viernes 6 por las Eliminatorias al Mundial. Voceros de la FPF dijeron no saber quién los llamó, pues el contacto se hizo a los teléfonos fijos, aunque negaron haber entregado entrada alguna a López Meneses.

Otras cinco llamadas fueron hechas el 6 y 7 de agosto a la jefa del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), Tatiana Vidaurre, para coordinar una atención médica. En un comunicado el INEN respondió que ella “no ha tenido ni tiene vínculo alguno con las personas aludidas en los reportajes periodísticos que se difunden”.

El resto de llamadas (registradas entre el 17 de julio y 9 de noviembre) fueron a miembros de la PNP, la FAP, al congresista Roberto Angulo y al jefe de Migraciones, Édgar Raymundo.

EL GUARDAESPALDAS EL ‘COMANDANTE TORRES’ Pertenece al Ejército y ha sido señalado por los destituidos oficiales de la PNP como el coordinador de la vigilancia en Surco. Sería quien se identificaba a través del teléfono como el ‘comandante Torres’.