A consideración de la Procuraduría Anticorrupción, no solo hay presunta obstaculización a la actividad probatoria en la investigación contra el ex ministro aprista Aurelio Pastor por tráfico de influencias, sino que incluso hay peligro de fuga.

Por ello, el procurador adjunto Christian Salas justificó el pedido hecho hoy a la Primera Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción para que gestione ante el Poder Judicial la detención preventiva de Pastor.

“Esperamos que entre hoy y mañana ya la fiscal tenga una respuesta a nuestro pedido, Lo mínimo que en este caso correspondiera es una comparecencia restringida”, comentó Salas a RPP, quien insistió en que Pastor transfirió bienes a su esposa y procedió a establecer la separación de bienes con el fin de no pagar una eventual reparación civil y perjudicar un eventual embargo.

Al momento, según el procurador adjunto, solo se podría embargar al ex congresista un vehículo, puesto que la casa en la Victoria a la que este ha hecho referencia tiene hipotecas y gravámenes aún no pagados.

ES IMPROCEDENTE Tras conocerse que la procuraduría concretó el pedido, Aurelio Pastor sostuvo que este “responde a intereses de Palacio de Gobierno”.

“El pedido de detención es improcedente, la procuraduría no tiene facultad para pedir al fiscal el cambio de un mandato de comparecencia simple a uno de detención”, dijo a RPP.

Por su parte, Julio Rodríguez, abogado del ex ministro, refirió que no hay un plazo formalmente establecido para que la fiscalía resuelva el pedido de la procuraduría, el cual calificó como “una maniobra política”.