A solo una semana de conocerse el informe final de la investigación parlamentaria de 10 meses de trabajo respecto al funcionamiento de las denominadas casas de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), los congresistas Víctor Isla (Partido Nacionalista Peruano) y Édgar Reymundo (Bloque Popular) renunciaron ayer a dicho grupo de trabajo.

Ambos legisladores acusaron al presidente del grupo de trabajo, Walter Menchola, de las filas de Alianza Nacional, de tergiversar y distorsionar el proceso de investigación con fines políticos, cuyo corolario —según los renunciantes— fue el incidente diplomático —ya superado— con el vecino país de Bolivia.

Según Isla, la tergiversación de la investigación apunta a cuestionar la denominada operación Milagro que ha beneficiado a muchos compatriotas que viven en zonas fronterizas .

“Entiendo que no se puede prestar uno a este tipo de ataques ideológicos. Entonces nosotros renunciamos”, dijeron Isla y Reymundo, quienes descartaron la posibilidad de presentar un informe en minoría.

El presidente de la comisión investigadora, Walter Menchola , confesó a El Comercio su malestar personal por la conducta asumida por ambos legisladores “porque no ayuda a mejorar la imagen del Congreso. Suena a broma. ¿Acaso tengo poderes extrasensoriales para manipular a los congresistas?”, inquirió.

Empero aseveró que la renuncia de Isla y Reymundo de ninguna manera detendrá la marcha de la comisión, la que continuará laborando con José Vargas (PAP) y Carlos Raffo (GPF). Justamente, estos dos últimos comentaron que la dimisión de sus colegas constituye una “pateada de tablero” para boicotear el informe final.

Hoy a las 11 de la mañana habrá un pronunciamiento de la comisión investigadora.

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