CECILIA ROSALES FERREYROS

Las resoluciones supremas que autorizan al vicecanciller de la República, José Beraún, a suscribir dos convenios con el Gobierno Cubano se publicaron recién al día siguiente de haberse producido la ceremonia en La Habana.

Es por eso que especialistas consultados por El Comercio señalaron que lo acordado durante el viaje del presidente Ollanta Humala a Cuba no tendría validez debido a un error formal.

José Elice, ex secretario general de Palacio de Gobierno y ex oficial mayor del Congreso, recordó que la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo señala –en su artículo 11, inciso 4– que las resoluciones supremas, cuando corresponda su publicación, por ser de naturaleza normativa, son obligatorias desde el día siguiente de su publicación en el diario oficial, salvo disposición contraria que postergue su vigencia en todo o en parte.

Es por eso que para Elice el problema de forma es que las dos resoluciones supremas, que se publicaron el domingo, disponen en el texto su publicación oficial. “Según la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, entran en vigencia al día siguiente. Ese es el gran problema”.

Consideró que todavía hay posibilidad de subsanar el error mediante una fe de erratas.

Además señaló que el convenio sobre reconocimiento de títulos “parecería un convenio que debería firmar el presidente de la República. No importa el nombre que tenga, igual es un tratado según la Convención de Viena. En todo caso todos los convenios pasan a control parlamentario”.

Para el embajador Alfonso Rivero, esto es una prueba más de que el viaje de Humala a Cuba fue improvisado.

“Muchas cosas en este viaje suenan a improvisación y a arreglos de última hora”. Agregó que los convenios suscritos le parecen de “poca monta como para ser los que le den contenido a un viaje presidencial. Son convenios que bien pudieron ser firmados por el embajador cubano acá o el embajador peruano allá, inclusive con los viceministros”.

Añadió que la forma en que se tramitó la autorización parlamentaria para el viaje –se presentó el 9 de enero, un día antes de partir– fue entre gallos y medianoche. “Este viaje a Cuba no estaba en agenda. Se dice una cosa, se hace otra. ‘Me voy a interesar en la salud del presidente Chávez’ pero no se habla de una reunión con la familia. Todo se ha ido como hilvanando muy de prisa. No da la impresión de un viaje que se ha preparado con tiempo como deben ser los viajes presidenciales”, dijo.

Justamente en los considerandos de las resoluciones publicadas el domingo se señala que recién el jueves 10 de enero –un día antes de que el presidente Humala viaje a Cuba– la dirección de Centroamérica y el Caribe envía un memorándum referido a los poderes que requería el vicecanciller José Beraún para firmar los citados convenios.

UN VIAJE SILENCIOSO A ÚLTIMA HORA El sábado 12 de enero, el día que el presidente Humala retornó a Lima, se publicó en el diario oficial “El Peruano” la autorización del viaje a La Habana en el avión presidencial del vicecanciller José Beraún y del director de América, Claudio de la Puente.

INFORMACIÓN A LA CUBANA Palacio de Gobierno no especificó –ni durante ni después del viaje– cuál fue la agenda de actividades (lugares y horas) que cumplió el presidente Humala en La Habana.

SIN COMENTARIOS Tampoco se ha precisado oficialmente cuándo y dónde se entrevistó con la familia del presidente Hugo Chávez.