Cónsul cambió US$260 mil en mercado negro en seis meses
Cónsul cambió US$260 mil en mercado negro en seis meses
Redacción EC

Al parecer, el cónsul peruano en Argentina, , llegó a extremos para optimizar los recursos económicos que la cancillería le asignó a su despacho. No solamente cambió enviados desde Lima en el mercado negro argentino, sino también habría desconocido las gestiones hechas por una inmobiliaria para la compra del nuevo local consular en Buenos Aires.

Esta historia comenzó en febrero del 2013, cuando el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), , autorizó la inversión de hasta S/. 42’266.400 para la adquisición de inmuebles que se convertirán en las sedes de los consulados de Barcelona (España), Milán (Italia) y Buenos Aires (Argentina).

Tras ello, el embajador Núñez-Melgar comenzó gestiones para encontrar un nuevo local, donde funcione el consulado en la capital argentina, debido a que la actual sede es alquilada.

Según contó el empresario argentino Ricardo Frery, de , él se entera a través del ciudadano peruano Luis Alcázar Osorio de esta situación, e inicia las gestiones para llevar a Núñez-Melgar a un local, ubicado en la cuadra 1 de la calle San Martín, a una cuadra de la .

“Un empleado nuestro se puso en contacto con el embajador. Nos dio su tarjetita y se presenta como el cónsul general del Perú. A través de ese agente le mostramos la propiedad”, manifestó en comunicación con El Comercio.

Frery detalló que su empresa se puso en contacto con el agente inmobiliario Eduardo Húngaro, quien representaba a los dueños del local, Jorge y Mariana Wainstein, a fin de coordinar una visita de Núñez-Melgar. “Le gustó la propiedad en el momento que la visitó. Al comienzo se veía que no tenía el presupuesto para comprarla, pero todo hace indicar que consiguieron una ampliación”, dijo.

“NOS ‘PUENTEARON'"
Esta visita del cónsul se produjo en mayo del 2013 y semanas después cerró el trato de compra por su cuenta con los Wainstein. Les pagó a unos 3,5 millones de dólares por la propiedad.

“Nosotros nos enteramos por un tercero que la operación se concretó. Por ello, le enviamos una carta al , felicitándolo por la adquisición del inmueble y comentándole que debían pagar la comisión inmobiliaria del 3%, que asciende a US$ 105 mil”, refirió Frery.

Esta comunicación fue reenviada por Pérez Sánchez-Cerro a Núñez-Melgar, quien les contestó en agosto del año pasado con otra carta. “Ahí dice que en junio se encontró, a través de un amigo, con los Wainstein, quienes le ofrecieron el inmueble”, expresó el empresario argentino.

“Es decir, nosotros le mostramos la propiedad, se la ofrecimos y él va por detrás y cierra el negocio. Nos dejó fuera. Se mandó con una vivada criolla”, añadió.

La inmobiliaria Frery Propiedades ha llevado el caso a la justicia argentina, que establece que antes de iniciar un juicio deben agotarse las vías conciliatorias. El consulado no envió a ningún representante a la primera cita de conciliación. Se ha previsto una segunda para el 17 de noviembre.

El abogado de la inmobiliaria, el argentino Eduardo Soria, adelantó que no solo le exigirán al consulado peruano pagar los 105 mil dólares a Frery, sino también los gastos de la demanda.

La versión dada por Frery a este Diario también fue revelada ayer por la peruana Juliana Salamanca Mamani, ex trabajadora del consulado que denunció , en el programa radial “Lanata sin filtro”, de Radio Mitre de Buenos Aires. “Tengo entendido que el funcionario negoció directamente con el dueño del local y no reconoció el trabajo de la inmobiliaria”, señaló.

Pese a que el local se adquirió hace un año, según señaló Salamanca a El Comercio, aún no ha sido acondicionado para que se realice la mudanza. El Estado peruano sigue pagando alquiler por la vieja sede.

Este Diario intentó comunicarse con el cónsul Núñez-Melgar, pero no tuvo éxito. Él se encuentra en Lima para participar en un foro sobre migraciones que organiza el Ministerio de Relaciones Exteriores.